Una noche gloriosa

La primera llamada lleg¨® a Surist¨¢n hacia las diez de la noche. En representaci¨®n de un denominado Grupo Roberto Lanzas, alguien que se present¨® con nombres y apellidos advert¨ªa de que el concierto de Joxe Ripiau ser¨ªa boicoteado por una manifestaci¨®n "pac¨ªfica" de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Complutense que objetaban a la presencia en Madrid de "un grupo de vascos proetarras". Pocos minutos despu¨¦s, otra voz diferente y an¨®nima sub¨ªa el tono: ya se hab¨ªa olvidado lo del pacifismo, entre insultos se proclamaba que aquella iba a ser "una noche de cuchillos largos". La tercera llamada fue un breve aviso a la polic¨ªa: se anunciaba que en la sala Surist¨¢n iba a explosionar una bomba incendiaria.Acudieron polic¨ªas uniformados y de paisano. Nada a la vista. Pero recientes atentados de la ultraderecha, como el sufrido por la librer¨ªa madile?a Traficantes de Sue?os, obligan a tomar muy en consideraci¨®n semejantes comunicaciones. Los m¨²sicos y los responsables del local, que ya estaba a rebosar, decidieron seguir adelante con la actuaci¨®n. Algunos asistentes prefirieron marcharse, pero unas trescientas personas desafiaron las amenazas y botaron, cantaron, se empaparon con una gozosa propuesta internacionalista.

Joxe Ripiau se ha especializado en tocar efervescente reggae y ska con unas letras bellas, parad¨®jicamente de reflexivo tono melanc¨®lico; unas m¨²sicas y unos textos marcados por los constantes recorridos del grupo por diferentes continentes. En su ¨²ltimo trabajo, Bizitza triste eta ederra (t¨ªtulo y "sampleado" prestados por Tom Waits), Joxe Ripiau suma a su repertorio algunos aires balc¨¢nicos, japoneses y magreb¨ªes, de la misma forma que antes incorporaron son o merengue, pero, en directo, los hermanos Muguruza y compa?¨ªa prescinden de las m¨¢quinas y predominan los ritmos jamaicanos. La formaci¨®n de cuarteto limita la posibilidad de desarrollar sus cuidados arreglos discogr¨¢ficos, un d¨¦ficit que compensan con una energ¨ªa bullanguera que comunica inmediatamente con los espectadores.

El concierto incluy¨® la mayor parte de ese Vida triste y hermosa, del que esa cr¨®nica de la depresi¨®n llamada Gaslight se destaca como canci¨®n favorita del personal, m¨¢s temas seleccionados de los tres exuberantes discos anteriores. Como la temperatura lleg¨® a ser realmente tropical, el incansable respetable se dedic¨® a dar saltos y corear consignas caribe?as como aquella que dice: "Aqu¨ª no hace falta cama,/ aqu¨ª nadie va a dormir". A pesar de todo, fue una noche gloriosa. La ¨²nica bomba fue la musical.