Jes¨²s en el gineceo
Hace un par de a?os, el cineasta Joaqu¨ªn Oristrell se preguntaba de qu¨¦ se r¨ªen las mujeres. Ahora, Antena 3, m¨¢s modesta, los domingos se conforma con intentar averiguar de qu¨¦ hablan las mujeres. A tal fin, ha reunido en un plat¨® a 200 mujeres y a un ¨²nico hombre, el presentador, Jes¨²s V¨¢zquez, vestido para la ocasi¨®n con un traje blanco que le confiere un aspecto angelical (aunque alguien deber¨ªa decirle que, a no ser que uno sea Julio Iglesias, con los mocasines hay que llevar calcetines).De qu¨¦ hablan las mujeres es uno de esos programas que, en teor¨ªa, est¨¢n cargados de buena intenci¨®n. Aparentemente, el tono se pretende feminista, otorgando la palabra a esa mitad de la humanidad que frecuentemente se ve obligada a no decir ni mu y cuyos miembros aparecen en la prensa con m¨¢s frecuencia de la deseada como v¨ªctimas del animal de bellota con el que un mal d¨ªa se casaron (si viv¨ªan amancebadas, peor, como ha dejado bien claro ese pedazo de ide¨®logo posmoderno que es ?lvarez del Manzano).
Pero en la pr¨¢ctica todo adquiere un perfil muy similar al de esas fiestas que se celebran en algunos puntos de Espa?a y que consisten en nombrar alcaldesa por un d¨ªa a una se?ora de la localidad y en escenificar pasacalles en los que los hombres son cordialmente corridos a gorrazos. Si las mujeres mandasen o fueran reinas por un d¨ªa podr¨ªan ser el t¨ªtulo de este peculiar subg¨¦nero del machismo local. Y trasplantarlo a la peque?a pantalla, disfraz¨¢ndolo de avance social, no es la mejor idea que haya tenido ¨²ltimamente ninguna cadena. Es m¨¢s, si yo fuera una mujer feminista creo que De qu¨¦ hablan las mujeres me irritar¨ªa profundamente.
Como no lo soy, el principal efecto que me causa este nuevo programa es un discreto aburrimiento. Me parece muy mal que una mujer quiera ser camionera y un posible jefe machista la maltrate por tel¨¦fono (V¨¢zquez al rescate: ?Ese t¨ªo es un mam¨®n!). Me parece muy bien que un tal Manolo ejerza de amo de casa mientras su mujer sale a la calle a trabajar como alta ejecutiva. No me parece ni bien ni mal que una fornida se?orita en camiseta imperio le exija a Leire Paj¨ªn, la diputada m¨¢s joven de Espa?a, que les d¨¦ ca?a a los del PP, que ¨¦sos nos van a joder vivos a todos. Pero el tiempo va pasando en De qu¨¦ hablan las mujeres y la cosa no levanta el vuelo, qued¨¢ndose en una cascada de ideas y conceptos mil veces barajados y jam¨¢s resueltos.
?Que hay machismo en la sociedad? Ya lo sab¨ªamos. ?Que hay hombres que tratan a las mujeres a patadas? Tambi¨¦n. ?Que ning¨²n sexo tiene la exclusividad de la tonter¨ªa y que en todas partes cuecen habas? Lo mismo. De hecho, las mujeres que salen en este programa hacen lo mismo que los hombres: agarrarse al micro y largar sin parar todo lo que les pasa por la cabeza. En eso, la televisi¨®n ha contribuido enormemente a la igualdad entre los sexos. Da igual ser hombre que mujer: lo ¨²nico fundamental a la hora de posar ante la c¨¢mara es no tener nada nuevo ni interesante que decir.
De qu¨¦ hablan las mujeres tuvo una media de 1.689.000 espectadores (15,3% de cuota de pantalla).
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