"La ignorancia es la enfermedad m¨¢s grave de ?frica"
Nadie tiene claras las causas que iniciaron la pr¨¢ctica de la ablaci¨®n en los pa¨ªses africanos. Pero Ini Damien tiene clara la causa por la que se practica en la actualidad: "La ignorancia es la enfermedad m¨¢s grave de ?frica". Damien, de 36 a?os, es la presidenta de la Asociaci¨®n para la Promoci¨®n de la Mujer en Gaoua, en Burkina Faso, y ha estado en Tarragona para recaudar fondos y comprar un coche que les permitir¨¢ ampliar su campa?a contra la ablaci¨®n, que afecta a dos millones de mujeres todos los a?os."Hay diversas razones populares, dependiendo de los pa¨ªses, para la ablaci¨®n; en algunos se dice, de forma incierta, que lo establece el Cor¨¢n; en otros, por razones culturales, se estipula que el cl¨ªtoris ser¨ªa la parte masculina de la mujer y la uni¨®n sexual de dos signos iguales podr¨ªa repercutir en esterilidad o incluso en la muerte del hombre; tambi¨¦n por razones higienicoest¨¦ticas: dicen que huele mal, es feo, hace los partos m¨¢s dif¨ªciles o favorece que se formen par¨¢sitos". Damien cabecea cuando explica estas razones. Y casi recitando, despu¨¦s de varios d¨ªas de conferencias, enumera as¨¦pticamente los grados de ablaci¨®n: de la primera, que supone la extirpaci¨®n del cl¨ªtoris, hasta la cuarta, que incluye coser la vulva tras la extirpaci¨®n del cl¨ªtoris y los labios inferiores y superiores. Hay una quinta, que se practica en zonas de Sud¨¢n o Egipto, pero Damien elude explicarla por demasiado aberrante.
La ablaci¨®n se realiza a mujeres menores de 25 a?os dependiendo de la tradici¨®n del lugar. Las consecuencias, adem¨¢s del riesgo de la operaci¨®n realizada en condiciones de higiene inadecuadas, son innumerables: hemorragias y dolores atroces de forma inmediata, angustia, depresi¨®n, esterilidad, padecimientos durante la menstruaci¨®n, partos dif¨ªciles, infecciones...
?Y el sexo? "Los matrimonios, por lo general, son forzados, pactados desde ni?os. El hombre puede rechazarlo; ella no, so pena de ser repudiada por su familia. La mujer acepta el sexo como acepta la ablaci¨®n. A solas, con sus problemas, le guste o no. Lo asume". Damien y su asociaci¨®n no s¨®lo deben enfrentarse a la tradici¨®n y a la carencia de medios: "Se ataca a las campa?as contra la ablaci¨®n como procedentes de la cultura occidental. Y desde el fin de la colonizaci¨®n, todo lo que parece influido por Occidente es negativo".
Senegal, Mal¨ª y Burkina Faso han prohibido la ablaci¨®n: "Pero las mujeres, con un analfabetismo muy elevado, no conocen las leyes ni sus derechos". Durante la colonizaci¨®n, la escolarizaci¨®n era obligatoria en el que entonces era Alto Volta, de dominio franc¨¦s, pero la gente no llevaba a sus hijos a la escuela como muestra de oposici¨®n. A partir de 1960, con la independencia, la situaci¨®n cambi¨® progresivamente, pero s¨®lo el 17% de las ni?as est¨¢n escolarizadas. Es necesaria m¨¢s educaci¨®n y la independencia econ¨®mica de la mujer: dinero. Aqu¨ª, llega la colaboraci¨®n con Europa. Damien es contundente: "El Norte no quiere que nos desarrollemos; los gobiernos europeos han estado manteniendo y mantienen gobiernos corruptos en ?frica como los de Zaire, Liberia, Uganda y Ruanda, y los que sufren son los de siempre, los inocentes". A juicio de Damien, Europa y ?frica deber¨ªan suspender toda relaci¨®n. "Parar y pensar en las responsabilidades de cada uno, hacer autocr¨ªtica y partir de cero".
?Por qu¨¦ una mujer de Burkina Faso de 36 a?os con tres hijos se implica en una lucha de estas dimensiones? Tras casi susurrar: "He pasado por muchas de las cosas que he explicado", a?ade: "Tuve la suerte de poder estudiar. En mi pa¨ªs, eso es un privilegio, y creo que ese privilegio hay que devolverlo a los dem¨¢s".
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