Camacho insin¨²a una revoluci¨®n

Tal que fuera un cruce de octavos de final, Espa?a se reencuentra hoy en Brujas con Yugoslavia en un duelo que ya es un cl¨¢sico en la historia del f¨²tbol. La derrota del estreno ha llevado al equipo de Camacho a vivir a salto de mata, sin margen para el error, trampeando cada partido, no pudiendo atender asuntos que le hab¨ªan distinguido en la fase de clasificaci¨®n, como era el buen f¨²tbol. No siendo resultadista, la selecci¨®n ha quedado atrapada por el marcador. Llegados a la jornada frontera del campeonato, la que separa los buenos (ocho cuartofinalistas) de los malos (ocho eliminados), a Espa?a el empate s¨®lo le valdr¨ªa en el caso de que Noruega perdiera con Eslovenia, de manera que las circunstancias le impulsan a buscar la victoria.De la actuaci¨®n espa?ola ha salido beneficiada Yugoslavia, que se ha encontrado con el primer puesto pese a no poder con Eslovenia (3-3). Puede maniobrar mejor, pues otra igualada le vale. No parece, sin embargo, un equipo que sepa negociar, y menos sabiendo que la derrota puede dejarle en la cuneta. El choque pinta interesante.

Despojada por ahora de juego, Espa?a se somete a un tercer juicio con una tercera alineaci¨®n. Camacho va tocando teclas sin que el equipo se conecte. Volver¨¢ a remendar los costados, dando entrada a Sergi por Aranzabal y a Fran como interior izquierdo en perjuicio de Etxeberria; por primera vez parece dispuesto a meter mano en el ombligo de la cancha, inclin¨¢ndose m¨¢s por el doble pivote, Guardiola-Helguera, que por recuperar el rombo (Valer¨®n causar¨¢ baja); y es muy capaz de prescindir de Hierro, para que entre otra vez Paco. Por lo visto en el entrenamiento de anoche, ¨²nicamente M¨ªchel Salgado, Guardiola y Ra¨²l se mantienen del equipo que debut¨® contra Noruega, y no conviene descartar tampoco que Casillas pueda estrenarse hoy. Hierro se caer¨ªa de la alineaci¨®n m¨¢s por decisi¨®n t¨¦cnica que por las molestias que sufre en un abductor y que le obligaron a abandonar el ensayo.

Una vez se ha perdido el retrato original por el desfondamiento de algunos jugadores, cualquier dibujo resulta de dif¨ªcil comprensi¨®n. Busca Camacho futbolistas de refresco que aireen al equipo y le den vitalidad m¨¢s que hermosura con la esperanza de que con el triunfo la recuperaci¨®n f¨ªsica se da por descontada. Hay que dosificar. El estr¨¦s ha podido hasta ahora con el equipo frente a rivales menores, y, por la misma regla de tres, se conf¨ªa en que la ilusi¨®n por enfrentarse a Francia o Holanda, tomadas como puntos de referencia del torneo, le servir¨¢ de est¨ªmulo. La victoria contra Eslovenia se toma como un punto de inflexi¨®n en una selecci¨®n que, moment¨¢nemente, ha jugado con demasiada timidez, espantada incluso, recogida, miedosa con los balones divididos, d¨¢ndole poca profundidad al campo, perdiendo su encanto.

A Espa?a, sin embargo, le aguarda una Yugoslavia decidida y agresiva, necesitada del triunfo, por lo que se desplegar¨¢ a la contra y se encomendar¨¢ a los golpes francos de Mijailovic, ya disponible tras ser expulsado en el estreno. Puede que le falte hilo para coser un equipo, pero sus individualidades articulan una anarqu¨ªa bell¨ªsima, aunque no siempre productiva. Competitivos por naturaleza, los yugoslavos son malos enemigos, especialmente a un solo partido. Djukic, Mijatovic, Jokanovic, Djorovic, Jugovic y Milosevic, el propio seleccionador Boskov, son gente muy conocida en Espa?a, y se sabe de su esp¨ªritu ganador y tambi¨¦n de su facilidad para la comedia de enredo, como la que protagonizaron ayer retrasando el entrenamiento de la selecci¨®n espa?ola, torpedeada desde que sali¨® de Venlo y se rompi¨® el aire acondicionado del autocar.

El calor est¨¢ fundiendo al equipo de Camacho. El sofoco es igual de martirizante de d¨ªa que de noche, pero resulta insoportable a las seis de la tarde, hora en que Espa?a ha disputado todos los partidos de la primera fase. Para hoy se espera otra solana en el Jan Breydel de Brujas. La selecci¨®n espa?ola viene pidiendo agua y aire, un campo r¨¢pido, y sin embargo, a cada partido se encuentra una estufa. El tiempo no invita precisamente a darse un partido de fiesta. Pero Espa?a parece que se va curtiendo en la adversidad despu¨¦s de haber viajado a Holanda en volandas.