La Guardia Civil descubre a 37 inmigrantes hacinados y hambrientos en una furgoneta

La Guardia Civil intercept¨® ayer en Mijas (M¨¢laga) una furgoneta con 37 inmigrantes sin papeles hacinados en su interior. Llevaban cuatro d¨ªas sin apenas comer y beber y viajaban agolpados en la caja de la furgoneta, cerrada con llave y de apenas seis metros cuadrados de superficie y dos de altura. Los 33 marroqu¨ªes y cuatro argelinos tuvieron que forzar la puerta para que entrara un poco de aire. El veh¨ªculo, alquilado, proced¨ªa de C¨¢diz y presumiblemente se dirig¨ªa a Murcia. Su conductor, de 31 a?os, est¨¢ detenido. Los agentes investigan en Murcia la posible conexi¨®n de la mafia marroqu¨ª que transport¨® a estos inmigrantes a Espa?a.

La detenci¨®n del veh¨ªculo fue casual, pero es probable que salvara la vida a alguno de los 37 magreb¨ªes que viajaban en ella, uno de ellos menor de edad.Sobre las dos y media de la madrugada, una patrulla de la Guardia Civil se situaba a la altura de una furgoneta de alquiler. Los agentes percibieron que el veh¨ªculo iba m¨¢s hundido de la cuenta. Se percataron adem¨¢s de que las puertas traseras estaban ligeramente forzadas. Cuando dieron el alto y pararon el veh¨ªculo, en el kil¨®metro 199 de la autopista A-7, a la altura del peaje de Mijas (M¨¢laga), descubrieron a 37 personas en un estado lamentable de agotamiento y deshidrataci¨®n.

Varios cartones, chaquetas, dos latas de cerveza y dos botellas de agua, todas vac¨ªas, eran los restos de un viaje que, seg¨²n deduce la Guardia Civil de las distintas versiones ofrecidas por los inmigrantes, comenz¨® presumiblemente tres o cuatro horas antes en alg¨²n lugar de la provincia de C¨¢diz, con parada segura en Algeciras. All¨ª se montaron en el veh¨ªculo los ¨²ltimos en incorporarse al viaje. Los magreb¨ªes estaban agotados y s¨®lo ped¨ªan agua y comida. En la furgoneta, sin apenas ventilaci¨®n, el calor era asfixiante y s¨®lo quedaba un litro y medio de agua para aguantar las ocho horas que faltaban hasta el probable destino final.

Los agentes describieron la situaci¨®n que hab¨ªan vivido las 37 personas como "canallesca". Lo primero que hicieron fue comprarles bocadillos y agua en el bar de una gasolinera cercana. Posteriormente organizaron el traslado al cuartel de la Guardia Civil en Fuengirola. Participaron varios coches de la Benem¨¦rita y de la polic¨ªa local de la ciudad.

S¨®lo uno de los inmigrantes hablaba espa?ol, por lo que fue necesario un int¨¦rprete. Seg¨²n sus propias declaraciones, no todos habr¨ªan llegado a la Pen¨ªnsula del mismo modo y al mismo tiempo. Unos cruzaron el Estrecho en patera y en barcos de pesca, y otros estaban en Espa?a escondidos desde el viernes; los restantes estaban reci¨¦n llegados. Seg¨²n los agentes, unos pocos estaban a¨²n mojados cuando fueron rescatados, posiblemente porque se montaron en la furgoneta muy poco tiempo despu¨¦s de llegar a la Pen¨ªnsula. Algunos dijeron que hab¨ªan pagado m¨¢s de 200.000 pesetas a quienes les hab¨ªan transportado.

Uno incluso mostr¨® a un agente varios folios escritos en ¨¢rabe y espa?ol, con distintos sellos de caucho estampados en azul, con su nombre y datos personales, en la creencia de que realmente se trataba de un permiso de trabajo. Tras examinarlo durante un rato, el agente se lo devolvi¨® dici¨¦ndole que era un papel sin valor.

Otro de los inmigrantes declar¨® a este peri¨®dico que varios de sus compa?eros tambi¨¦n tra¨ªan ejemplares de esos "permisos de trabajo". La mayor¨ªa de ellos, seg¨²n los agentes que los custodiaron durante toda la ma?ana, tra¨ªan n¨²meros de tel¨¦fono de diversas partes de Espa?a, sobre todo de Almer¨ªa y Murcia. En esta ¨²ltima provincia la polic¨ªa ha desarticulado en los ¨²ltimos meses varias redes de agricultores e intermediarios que cobraban fuertes sumas por legalizar situaciones laborales. Hasta 500.000 pesetas se ha llegado a cobrar por un permiso de trabajo.

Los 37 extranjeros rescatados pasaron la madrugada y la ma?ana de ayer en un garaje del cuartel de la Guardia Civil en Fuengirola, donde se les someti¨® a una revisi¨®n m¨¦dica. Seg¨²n el alferez Gerardo Otero, todos se encontraban en buen estado. Desde all¨ª, en grupos de tres, un veh¨ªculo de la Polic¨ªa Nacional -cuerpo encargado de los asuntos de extranjer¨ªa- los trasladaba a su comisar¨ªa, donde les tomaron declaraci¨®n durante toda la ma?ana.

Un menor de edad

Seis de los inmigrantes detenidos se declararon menores de edad -uno dijo tener s¨®lo 14 a?os-, lo que les dar¨ªa derecho a no ser expulsados del pa¨ªs. Sin embargo, tras el reconocimiento m¨¦dico (se les practic¨® una osometr¨ªa, una radiograf¨ªa en la mu?eca que detecta si el crecimiento del individuo sigue o ya se ha detenido), los m¨¦dicos determinaron que s¨®lo uno de ellos pod¨ªa ser considerado menor de edad.

La identificaci¨®n de cada uno de los inmigrantes fue dif¨ªcil e incluso se tard¨® varias horas en determinar el nombre de cuatro de ellos. En la comisar¨ªa de polic¨ªa se les tomaron las huellas dactilares para comprobar si hab¨ªan sido ya detenidos en alguna ocasi¨®n por llegar a Espa?a sin documentaci¨®n. La polic¨ªa no quiso dar a conocer si alguno de ellos era reincidente.

Despu¨¦s de haber declarado todos, pasadas las cinco y media de la tarde de ayer, un autob¨²s para 20 personas y dos furgonetas policiales para ocho viajeros los trasladaron a Algeciras, donde inmediatamente fueron embarcados en el ferry. Diez agentes de la Polic¨ªa Nacional escoltaron a los 36 deportados hasta Ceuta. Una vez all¨ª, fueron llevados a la frontera y puestos a disposici¨®n de la polic¨ªa marroqu¨ª. El menor sigue en Espa?a.