La Tarasca

Hace unos d¨ªas se produjo en Granada un hecho ins¨®lito. No era el frente democr¨¢tico frente a los nacionalistas vascos, pero casi. Dos concejales, uno del PSOE y otro del PP, Jos¨¦ Antonio Orta Lao y C¨¦sar D¨ªaz, respectivamente, comparecieron juntos en una rueda de prensa para anunciar una propuesta rubricada por el gobierno municipal y la oposici¨®n: permitir que se pueda aparcar en las zonas ORA de Granada gratis durante 10 minutos. La cosa no tendr¨ªa mayor transcendencia si Orta Lao, ahora, y D¨ªaz, en la anterior legislatura, no hubieran desempe?ado el mismo cargo: concejales ambos de Protecci¨®n Ciudadana, Tr¨¢fico y Transportes, es decir, los m¨¢ximos responsables, desde hace cinco a?os, del caos circulatorio granadino, de los cambios de direcci¨®n de las calles, de todos los sem¨¢foros en rojo, del insufrible jerogl¨ªfico que es Granada para cualquier conductor, sea local o for¨¢neo. Hubo un tiempo en que a la ciudad se la llamaba "El laberinto de C¨¦sar", en honor al concejal popular. Ahora habr¨ªa que llamarlo "El laberinto de Orta". ?O mejor Orta a la rote?a en lugar de urta? Uno del PP y otro del PSOE. Y ambos haciendo frente com¨²n frente a un com¨²n enemigo: el ciudadano. Y es que no hay nada como la solidaridad entre los concejales de Tr¨¢fico de todo el mundo. De tal modo, que ¨¦sta ha sido la ¨²nica comparecencia conjunta en a?os de dos concejales de partidos opuestos.Pero no todo son maquinaciones contra los conductores granadinos. Ayer mismo, Orta tuvo un detalle con la gente. Fue con motivo de la procesi¨®n de La Tarasca, una vieja tradici¨®n granadina, que consiste en poner la figura de una maniqu¨ª de escaparate sobre los lomos de un drag¨®n y pasearla por la ciudad vestida a la ¨²ltima moda por los dise?adores locales o los estudiantes de la Escuela de Dise?o -ayer se le eligi¨® un modelo de tonos beige-. Junto a La Tarasca, suelen desfilar cabezudos y gigantes que, hasta hace poco, repart¨ªan mamporrazos entre los espectadores. Pero en los ¨²ltimos a?os no eran ellos, sino el p¨²blico, el que la emprend¨ªa a huevazo limpio con los desfilantes, en una especie de kalea borroka pero a lo bestia. Casi se pod¨ªan hacer tortillas en las caretas de los cabezudos. Ayer no. Orta dio orden a la Polic¨ªa Local de que no se desmadrara la cosa. Se persigui¨® a los traficantes de huevos y se requisaron varios alijos de globos llenos de agua. Y hubo paz.

JES?S ARIAS