Europa
Hace pocos d¨ªas se cumplieron 60 a?os de la ocupaci¨®n de Par¨ªs por los nazis. Es uno de esos fragmentos de historia no vivida que las antiguas fotos y pel¨ªculas han insertado en mi cabeza como parte de una memoria que, siendo ajena a mi tiempo, me pertenece. La conmemor¨¦ a mi manera: con una doble sesi¨®n de cine. La primera pel¨ªcula, en blanco y negro, mostraba la ocupaci¨®n: Casablanca. "No es f¨¢cil olvidar ese d¨ªa", le dice Bogart a Bergman. "Los alemanes vest¨ªan de gris, y t¨² de azul". Puse como segunda parte un filme en color que muestra la euf¨®rica liberaci¨®n de la ciudad: La ¨²ltima vez que vi Par¨ªs, en clave de Scott Fitzgerald y de inocencia perdida.A a?os luz de esas im¨¢genes se encuentran las que hemos visto a ra¨ªz de la reciente cumbre de la Uni¨®n Europea en Feira, mostr¨¢ndonos las sonrisas y compadreos de los diferentes presidentes de Gobierno. Es un gusto que las palabras hayan sustituido a las guerras en esta Europa que ya se desangr¨® bastante en la primera mitad del siglo. Sin embargo, los de Feira hablan en un idioma que no entiendo, de asuntos que desconozco: van a impulsar el paquete de reformas estructurales, pondr¨¢n en pr¨¢ctica las cooperaciones reforzadas y se disponen a armonizarnos fiscalmente, aunque esto ¨²ltimo, al menos, s¨ª s¨¦ que es imposible: la fiscalidad nunca podr¨¢ tener nada que ver con la armon¨ªa. Est¨¢ repartida de forma demasiado desigual.
Pienso que la Europa de hoy ha sido invadida de nuevo, aunque no nos demos cuenta. Invadida por la realidad de la deshumanizaci¨®n y el espejismo del rendimiento. Son jinetes invisibles, pero est¨¢n aqu¨ª, y bajo sus cascos caen cuerpos reales: los inmigrantes, rehenes de la miseria propia y de la codicia ajena, sin convenio internacional que les proteja de lo uno y de lo otro. Para que nos salgan baratos, tienen que ser ilegales. A mayor represi¨®n policial, m¨¢s mafias y m¨¢s esclavos. De vez en cuando, se retiran los cad¨¢veres. Son gajes del comercio.
Ahora Europa viste de gris y t¨², ciudadano que huye, ciudadano que muere buscando el pan y la libertad, ciudadano siempre llamado ilegal y nunca hermano, sigues vistiendo de azul. El azul celeste de los humillados, de los vencidos. De las v¨ªctimas.
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