Jugando, jugando

Si en el flamenco hay un hombre-espect¨¢culo -por no escribir esa palabreja, showman, que no me suena para este arte- se llama Diego Carrasco y naci¨® en Jerez. Un m¨²sico temperamental e imaginativo, que toca la guitarra, baila con todo el cuerpo y canta con una hermosa y grave voz que rompe con frecuencia en quiebros y giros imprevistos en el flamenco.Y, sin embargo, yo no dir¨ªa que Diego Carrasco violenta el flamenco. En todo lo que hace hay siempre un poso genuino de jondura, aunque su veh¨ªculo expresivo sea prioritariamente la fiesta. Un esp¨ªritu vitalmente l¨²dico como el de Carrasco se aviene mal con el quej¨ªo lamentoso y el grito desesperado de los que el flamenco quiz¨¢s abusa. ?l casi todo lo convierte en fiesta, y hay que reconocer que en eso es un genio sin referentes visibles.

Jugando, jugando, Diego Carrasco hace de lo jondo una fiesta entra?able que conmueve y emociona. Juega fundamentalmente con los ritmos, que maneja con una libertad comunicativa y convincente. Tan convincente que el destinatario de esta m¨²sica jam¨¢s la va a dejar pasar de largo sin reaccionar con la misma libertad que el creador le propone. Lo vimos y lo sentimos as¨ª en la sala Caracol, de Madrid, donde Diego Carrasco se movi¨® como pez en el agua ante un p¨²blico que no s¨®lo lo entiende, sino que lo quiere y al que ¨¦l quiere, como dijo en alg¨²n momento.

En ese p¨²blico hab¨ªa muchos profesionales de lo jondo, porque Carrasco es artista para los artistas, a quienes interesa y apasiona lo que hace. Invitados de lujo, varios de los cuales subieron al estrado a poner su pincelada de arte: La Tati, Enrique Pantoja, Joaqu¨ªn Cort¨¦s, Pastora Vega, Carles Benavent, Jorge Pardo, Tino di Geraldo... Mucho, mucho arte reunido, junto a los teclados de Jes¨²s Bola -culpable en gran parte, como bien dijo Carrasco, de este disco- y el toque de Diego El Morao, incansables encauzando todo el raudal de m¨²sica que aflu¨ªa al conjuro de este Diego Carrasco inigualable.

Fiel a su estilo, a su concepto del flamenco y a su manera de interpretarlo, este disco que en Caracol nos ofrecieron en directo contin¨²a brillantemente una trayectoria iniciada por el cantaor en anteriores grabaciones.