Valencianistas en el calabozo
Hace 25 a?os a?os, las cosas eran distintas porque la gente se reun¨ªa a escondidas para pedir libertad y el tardofranquisto trataba, de manera in¨²til, de seguir llevando las riendas de una sociedad en base al orden, la disciplina y la violencia institucionalizada del r¨¦gimen.Tal d¨ªa como hoy, hace 25 a?os, los profesores Vicent Soler, Xavier Navarro, Josep Guia, Ernest Lluch y Laura Pastor, junto al tornero Josep Corell, el abogado Francesc Candela, el estudiante Carles Mart¨ªnez, el delineante Carles Dol? y el periodista Juan Jos¨¦ P¨¦rez Benlloch recordaron las medidas de seguridad que deb¨ªan tener en cuenta para evitar a la brigada pol¨ªtico social. Cada uno, desde un punto geogr¨¢fico diferente, fueron enlazando las dobles y triples citas con sus contrase?as correspondientes hasta llegar a lo que result¨® ser la Casa de Ejercicios Espirituales de la Pur¨ªsima en Alaqu¨¤s. Todos ellos dijeron a la monja de la entrada que ven¨ªan a realizar unos ejercicios de convivencia.
En realidad se trataba de la tercera reuni¨®n de diferentes representantes de fuerzas pol¨ªticas y sociales que estaban tratando de constituir el Consell Democr¨¤tic del Pa¨ªs Valenci¨¤. En el verano de 1974 se hab¨ªa constituido la Taula Democr¨¢tica del Pa¨ªs Valenci¨¤ en la que se hab¨ªan aglutinado los partidos democr¨¢ticos en la clandestinidad. En marzo de 1975, la Junta Democr¨¢tica reunida en Par¨ªs decidi¨® implantar sus propias juntas democr¨¢ticas en el Pa¨ªs Valenciano y romper as¨ª con un acuerdo t¨¢cito para que la Comunidad Valenciana entrase en el paquete de las nacionalidades hist¨®ricas junto a Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Galicia. La crisis de la Taula Democr¨¢tica hizo que el periodista Vicent Ventura impulsase la creaci¨®n de una nueva plataforma unitaria y valenciana que marcase el acento en la necesidad de lograr el autogobierno de los valencianos. La primera reuni¨®n clandestina se realiz¨® en el colegio de los Escolapios de Valencia, la segunda en un despacho que ocupaba Vicent Ventura y la tercera se encarg¨® de organizarla Josep Guia, que opt¨® por un retiro espiritual en Alaqu¨¤s como lugar m¨¢s seguro.
Alrededor de las cinco de la tarde, los '10 d'Alaqu¨¤s' -todav¨ªa no sab¨ªan que ser¨ªan bautizados as¨ª- decidieron no esperar a nadie m¨¢s y empezaron la reuni¨®n. Y se habl¨® de pol¨ªtica, de democracia, de libertad y de autogobierno. Hora y media m¨¢s tarde se abri¨® la puerta y un hombre de paisano armado con una pistola espet¨®: "Todos quietos, polic¨ªa, las manos encima de la mesa".
Vicent Soler explica que la brigada pol¨ªtico-social, con un fuerte dispositivo de hombres armados, les oblig¨® a subir a un furg¨®n policial y les llev¨® a la Jefatura Superior de Pol¨ªc¨ªa de Valencia. "Por el camino nos comimos todas las agendas escondidas que llev¨¢bamos encima, justo antes de que nos hiciesen bajar y nos separaran", narra Soler, que recuerda que le encerraron con un delincuente com¨²n hasta que, de madrugada, le llevaron a una sala de interrogatorios. "Qui¨¦nes er¨¢mos, qu¨¦ quer¨ªamos y qui¨¦n era nuestro l¨ªder" fueron las preguntas m¨¢s sobadas por la pol¨ªtica franquista, explica el hoy catedr¨¢tico Vicent Soler, que recuerda que se hab¨ªan puesto previamente de acuerdo para decir que estaban discutiendo una mesa redonda en la que hab¨ªan participado algunos de ellos tiempo atr¨¢s y cuyo contenido hab¨ªa publicado la revista Oriflama.
J. J. P¨¦rez Benlloch argumenta que "lo m¨¢s notable fue c¨®mo se vivi¨® la detenci¨®n fuera de los juzgados". "La comunidad pol¨ªtica se puso en pie de guerra para que no hubiese violencia en la comisar¨ªa y que en Madrid supiesen que er¨¢mos gente respetable", prosigue el periodista, "Vicent Ventura y Joaqu¨ªn Maldonado se pusieron en contacto con Emilio Attard y Manuel Broseta y empez¨® la movilizaci¨®n. De la violencia original [de la detenci¨®n] pasaron a ir con pies de plomo".
Benlloch, que 25 a?os despu¨¦s sigue siendo una referencia en la prensa valenciana, destaca que "era la primera vez que se hablaba del autogobierno". "Fue el primer intento de constituci¨®n de un gobierno valenciano, que llegamos a bautizar con el nombre de Consell de la Generalitat", recuerda el periodista.
Tras la detenci¨®n de los '10 d'Alaqu¨¤s', en la calle se mov¨ªan las cosas. La comunidad universitaria se movilizaba, numerosos profesores firmaban un manifiesto a favor de los detenidos. Destacados miembros de la sociedad valenciana, que luego ocupar¨ªan importantes cargos en los partidos democr¨¢ticos de la transici¨®n se movilizaban. Jos¨¦ Antonio Perell¨®, Ximo Mu?oz Peirats y Joaqu¨ªn Maldonado, entre otros. Emilio Attard asum¨ªa la defensa de varios de los detenidos y Manuel Broseta sal¨ªa en la prensa en favor de los encarcelados. Las Provincias en la noticia de la informaci¨®n informaba incluso de la responsabilidad del "profesor Guia, que precisamente ayer [el d¨ªa despu¨¦s de la detenci¨®n] ten¨ªa un examen y di¨® las instrucciones precisas para que ¨¦ste pudiera ser llevado a cabo y los alumnos no sufrieran perjuicios, ni retraso alguno en el plan de ex¨¢menes por culpa de su actual situaci¨®n".
Tres d¨ªas despu¨¦s de su detenci¨®n quedaron a disposici¨®n del Tribunal de Orden P¨²blico. "El juez, aunque se port¨® muy bien, nos proces¨® porque la pol¨ªc¨ªa nos hab¨ªa denunciado por asociaci¨®n ilegal y por querer el autogobierno de los valencianos", recuerda Vicent Soler. "La pena pod¨ªa ser de seis meses a seis a?os de prisi¨®n y el juez impuso la libertad bajo fianza de 10.000 pesetas, que era mucho dinero entonces", dice Soler.
El arquitecto Carles Dol?, que pas¨® la primera noche de calabozo junto a Ernest Lluch, cree que Vicent Ventura y Joaqu¨ªn Maldonado juntaron el dinero para las fianzas a trav¨¦s de la sucursal del Banco Industrial de Catalu?a.
A la salida de la audiencia, centenares de personas aguardaron la salida de los detenidos, desafiando la prohibici¨®n de manifestarse de la dictadura. Ventura, que hab¨ªa movilizado todos sus recursos para liberar a los detenidos, arranc¨® los aplausos que se convirtieron en una ovaci¨®n acompa?ada porlos abrazos y besos de familiares y amigos a los '10 d'Alaqu¨¤s'.
"La detenci¨®n qued¨® como una referencia, m¨¢s que como un hecho transcendente en la recuperaci¨®n de las libertades de los valencianos", se?ala Carles Dol?.
La revista Canig¨® public¨® un n¨²mero con un reportaje sobre los detenidos y sus opiniones pol¨ªticas que no lleg¨® a los puntos de venta porque fue secuestrado por el juez, en defensa de una censura que continuaba vigente. En agosto de 1975 se constituy¨® finalmente el Consell Democr¨¤tic del Pa¨ªs Valenci¨¤ como plataforma democr¨¢tica valencianista alternativa a la Junta Democratica del Pa¨ªs Valenciano. Sin embargo, la oposici¨®n democr¨¢tica a la dictadura estaba acelerada y pronto se inician las conversaciones que acabar¨ªan con la uni¨®n de las dos entidades en la Taula de Forces Pol¨ªtiques y Sindicals del Pa¨ªs Valenci¨¤, que protagonizar¨ªa el inicio de la transici¨®n democr¨¢tica bajo el conocido lema de Llibertat, Amnist¨ªa i Estatut d'Autonom¨ªa.
Los '10 d'Alaqu¨¤s' fueron amnistiados al iniciarse el proceso de preparaci¨®n de las primeras elecciones democr¨¢ticas.
Hace 25 a?os, v¨ªspera de la noche de San Juan, nueve hombres y una mujer fueron detenidos por defender un proyecto para el Pa¨ªs Valenciano basado en el respeto y la libertad. Posteriormente sus trayectorias han sido distintas y, algunos de ellos, han participado y participan en la vida pol¨ªtica de la Comunidad desde otros ¨¢mbitos. Muchas veces, incluso, desde la discrepancia, pero lo que no parece haberse alterado es el nudo de camarader¨ªa que tejieron aquellas noches de calabozo mientras se cruzaban miradas de afecto y complicidad ante la polic¨ªa pol¨ªtica de la dictadura.
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