Una galer¨ªa de arte al aire libre
Con cierto nerviosismo ante la que es su primera exposici¨®n y sin querer ser protagonista, el artista Arturo Cast¨¢n (Sestao, 1958) muestra la obra m¨¢s reciente que ha salido de sus inquietas manos. "Mi vida no importa, ni mis opiniones. S¨®lo quiero que se hable de las piezas", insiste.Cast¨¢n vive en Sopuerta, con su mujer, Mar¨ªa del Mar Bur¨®n, y su hija de seis a?os, en una casa que ¨¦l mismo ha ido reconstruyendo. "Era una escuela de la Rep¨²blica. Como ¨¦sta hab¨ªa varias repartidas por los pueblos", explica. Ahora, una parte del edificio es la vivienda, con el techo de madera, y otra, el taller donde trabajan Cast¨¢n y su mujer, que es ceramista. "En realidad, las esculturas las realizo all¨ª", dice el autor, se?alando un peque?o cobertizo en un extremo del jard¨ªn donde se encuentra adem¨¢s el horno para cer¨¢mica.
En Sopuerta es tambi¨¦n donde este fin de semana expondr¨¢ sus obras por vez primera. La galer¨ªa que acoge su trabajo es, en esta ocasi¨®n, un jard¨ªn particular, el de Arantxa Gonz¨¢lez Uribeetxebarria, amiga del matrimonio y entusiasta del arte, que ha insistido para lograr que Arturo Cast¨¢n muestre lo que le ha ocupado el ¨²ltimo a?o. "Tengo la intenci¨®n de presentarme el a?o que viene en Bilbao", asegura el autor.
Arturo Cast¨¢n es reacio a hablar, y mucho m¨¢s a dejarse fotografiar. Lo que ¨¦l quiere expresar ya est¨¢ en sus esculturas, aunque afirme que las piezas no contienen ning¨²n mensaje. "No pretendo contar nada a nadie. Cada uno que entienda lo que quiera. Ninguna de las piezas tiene t¨ªtulo", comenta.
Lo que este fin de semana dar¨¢ otra vida al jard¨ªn de la calle La Cuber¨ªa, 1, son un total de 14 piezas. De ellas, ocho son "esculturas de suelo" y seis, "de pared". Est¨¢n realizadas en hierro, principalmente, y otros materiales como cobre, bronce, plata y acero, "y otras aleaciones que hago yo seg¨²n estoy fundiendo", indica Cast¨¢n. Con estos metales, el artista combina tambi¨¦n el gres. "No me cuesta conseguir el hierro, en Vizcaya abunda, hay a patadas. El gres lo compro ya preparado", explica. El precio de estos trabajos oscila entre las 220.000 pesetas y unas 400.000.
Cast¨¢n comenz¨® su vida profesional como delineante, actividad que abandon¨® en seguida. Ha pintado al ¨®leo, ha hecho escultura, cer¨¢mica, muebles de madera,... Luego lo dej¨® todo para trabajar "para vivir". Hace un a?o que ha vuelto a crear, "a la escultura". "La escultura es visceral", afirma Cast¨¢n. Su esposa asiente: "Arturo es visceral".
Su proceso de trabajo es an¨¢rquico. "Unas veces las piezas salen de continuo; otras, te estancas. Cuando me bloqueo puedo estar dos meses sin trabajar en una obra", afirma. La mayor¨ªa de sus esculturas parten de un boceto previo. "Tengo un cuaderno lleno de dibujos", dice. La creaci¨®n es el proceso m¨¢s largo. "Hay muchas cosas que tienes que solucionar mientras lo vas creando. Una vez que encuentras la soluci¨®n, sale r¨¢pido. S¨®lo se trata de cortar y soldar", explica.
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