El cuarto secreto de F¨¢tima

La clausura -el pasado domingo-del proceso electoral llevado a cabo por los militantes socialistas para designar a los 998 delegados que les representar¨¢n -desde el 21 al 23 de julio -en el 35? Congreso del PSOE no ha despejado las inc¨®gnitas sobre los apoyos de que disponen los candidatos a su secretar¨ªa general. No s¨®lo los cart¨®grafos ideol¨®gicos discrepan a la hora de colorear el mapa de las adscripciones de los compromisarios seg¨²n los registros tradicionales de felipistas, guerristas, renovadores o borrellistas. Resulta todav¨ªa mas determinante que los delegados no est¨¦n obligados por mandato imperativo de sus electores a votar s¨®lo y exclusivamente a favor de uno de los cuatro actuales aspirantes: por orden de aparici¨®n en escena, Rosa D¨ªez, Matilde Fern¨¢ndez, Jos¨¦ Bono y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.Sin duda, no son demasiado dif¨ªciles de calcular los apoyos atribuibles en primera instancia a Matilde Fern¨¢ndez (portavoz pregonado de la corriente guerrista) y a Bono (nimbado por su aureola institucional de presidente auton¨®mico de Castilla-La Mancha); en cambio, los seguidores de Rosa D¨ªez (que obtuvo sus galones durante la campa?a de las elecciones europeas) y de Zapatero (cuyo gran activo es ser el ¨²nico diputado entre los aspirantes y tener el respaldo de una significativa parte de sus compa?eros del grupo parlamentario socialista en el Congreso) ofrecen una localizaci¨®n territorial m¨¢s incierta. De esa asimetr¨ªa representativa no cabe inferir, sin embargo, que la batalla por la secretar¨ªa general vaya a ser librada exclusivamente entre Bono y Fern¨¢ndez: el sistema aplicado para nombrar a los nuevos ¨®rganos dirigentes desempe?ar¨¢ un papel crucial al respecto. ?Ser¨¢ designado el secretario general por separado o dentro de la lista de Ejecutiva? ?Habr¨¢ una o dos vueltas? En el supuesto de que los delegados eligieran secretario general al vencedor en primero y ¨²nico escrutinio, fuese cual fuese el porcentaje obtenido, Bono y Fern¨¢ndez saldr¨ªan con ventaja. Pero, si se decidiera celebrar una segunda vuelta -a falta de mayor¨ªa absoluta inicial-para escoger entre los dos mejor colocados en el escrutinio inicial, Zapatero y D¨ªez tendr¨ªan espacio para jugar con los c¨¢lculos estrat¨¦gicos de los compromisarios.

Los anglosajones emplean la denominaci¨®n second best para referirse al segundo mejor situado en el orden de preferencias de los votantes cuando varios candidatos compiten por la victoria sin que ninguno pueda obtener en solitario el 50,01% de las papeletas. En tales casos, el competidor beneficiado con la segunda preferencia de la mayor¨ªa de los restantes electores puede negociar el apoyo de aquellos votantes resignados a la derrota de su propio candidato pero resueltos a cerrarle el paso a su principal adversario. El funcionamiento del mecanismo del second best en una hipot¨¦tica segunda vuelta no favorecer¨ªa a Matilde Fern¨¢ndez como aspirante a la secretar¨ªa general, ya que ha expulsado previamente a sus dem¨¢s competidores a las tinieblas exteriores del social-liberalismo o del social-cristianismo tras quedarse con la marca de f¨¢brica de la socialdemocracia; sin embargo, los delegados guerristas podr¨ªan resultar decisivos -con su voto o su abstenci¨®n- para desempatar entre los finalistas si su candidata fuese eliminada en primera vuelta.

Revelado anteayer el tercer secreto de F¨¢tima, los analistas dedicados a descifrar los mensajes cada vez m¨¢s oscuros de Felipe Gonz¨¢lez no logran todav¨ªa saber a ciencia cierta si estar¨ªa dispuesto -llegado el caso- a aceptar la propuesta de ser presidente del PSOE. Aunque disguste a sus inmisericordes adversarios, Felipe Gonz¨¢lez contin¨²a ejerciendo una gran influencia sobre sus compa?eros de partido, sean delegados al Congreso o militantes de base: su eventual respaldo a una de las candidaturas resultar¨ªa probablemente decisiva. El procedimiento de designaci¨®n del secretario general (?a una o a dos vueltas?, ?por separado o en la misma lista que la Ejecutiva?), el car¨¢cter de las eventuales alianzas entre los aspirantes y la posible aparici¨®n de un outsider como quinto candidato son tres enigmas que s¨®lo ser¨¢n resueltos en el transcurso del 35? Congreso: el cuarto secreto por despejar son los proyectos pol¨ªticos personales de Felipe Gonz¨¢lez dentro del PSOE y su disposici¨®n a hacer manifiesto su apoyo en favor de un candidato a la secretar¨ªa general.