"Las parejas de hecho est¨¢n capacitadas para criar a sus hijos adoptivos"
Desde que la pasada semana el Parlamento navarro aprobase la proposici¨®n de ley que equipara jur¨ªdicamente los derechos de las parejas estables con los del matrimonio convencional, sin hacer distinci¨®n por razones de sexo e incluyendo el derecho de acogimiento y adopci¨®n de ni?os, Isabel Arboni¨¦s (Pamplona, 1952) no ha descansado un minuto explicando en m¨²ltiples ¨¢mbitos el alcance de la nueva normativa. Arboni¨¦s, profesora, madre de dos hijas y portavoz parlamentaria del grupo proponente, IU-EB, considera que el texto es un reflejo de la madurez social.Pregunta. Algunos grupos cat¨®licos de padres han atacado la futura ley con extrema dureza. ?Es peligrosa la regulaci¨®n que han impulsado?
Respuesta. No s¨®lo no lo es, sino que demuestra el talante plural que la sociedad navarra tiene respecto a las diferentes formas de organizaci¨®n familiar existentes. La ley de equiparaci¨®n no hace sino reconocer la madurez de las decisiones ciudadanas manteniendo el principio fundamental de la no discriminaci¨®n por raz¨®n de grupo familiar, condici¨®n personal u orientaci¨®n sexual de las parejas.
P. ?Existe el riesgo de que alguien recurra el contenido de la futura norma ante el Tribunal Constitucional?
R. Desde 1982 el Parlamento Europeo ha dictado resoluciones elevadas al Consejo de Ministros de la UE sobre la igualdad de derechos de las parejas, con independencia de su orientaci¨®n sexual, recomendando a los estados miembros que supriman las disposiciones jur¨ªdicas que discriminen las relaciones en raz¨®n de la diferente orientaci¨®n sexual. Eso por un lado. Adem¨¢s, la proposici¨®n de ley est¨¢ basada en un extenso informe de los servicios jur¨ªdicos del Parlamento navarro que ratifica la legalidad de su contenido y la capacidad de Navarra para legislar en la materia. El ex presidente del Tribunal Supremo Pascual Sala acaba de considerar correcta la ley.
P. ?Cabe la posibilidad de que el derecho se diluya en una escala de prioridades administrativas a la hora de adjudicar ni?os en adopci¨®n que pueden acabar primando a las parejas convencionales y heterosexuales?
R. Si alguna pareja estable se siente discriminada tiene ahora base legal para recurrir ante los tribunales. Primero, en la v¨ªa contencioso-administrativa y despu¨¦s en amparo, ante el Constitucional, que siempre ha reconocido que prevalece el derecho foral en este ¨¢mbito. El derecho lo tienen ahora reconocido por ley en Navarra.
P. Quienes se oponen al derecho de adopci¨®n de las parejas estables parecen negarles la capacidad para hacerlo. ?Tienen argumentos para ello?
R. Absolutamente ninguno. Parten de un prejuicio formal de dif¨ªcil justificaci¨®n en nuestros d¨ªas. Hay que tener en cuenta que en Espa?a esa capacidad ya se reconoc¨ªa a los solteros, sin que nadie se cuestione su orientaci¨®n sexual y admitiendo que est¨¢n capacitados para educar a hijos adoptivos. Rechazamos esos prejuicios morales y religiosos que presuponen la falta de capacidad para educar de estas parejas o les atribuyen mayores riesgos psicosociales en esa tarea. Esas parejas est¨¢n perfectamente capacitadas para ello.
P. ?Existen estudios sobre el hipot¨¦tico riesgo de ser criado por una pareja de homosexuales?
R. No existen, ni hay resultados objetivos ni evidencia alguna sobre tales riesgos. Adem¨¢s, muchos de los ni?os acogidos o adoptados provienen de hogares convencionales donde han sido maltratados, abandonados o sometidos a abusos sexuales. ?Debemos entonces partir del prejuicio de que los padres y madres naturales maltratan o abusan de sus hijos? Ser¨ªa absurdo.
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