Fusiones contradictorias

La decisi¨®n de no acatar una ley aprobada por el Parlamento andaluz es un comportamiento poco habitual, y lo es menos a¨²n en el sistema financiero, que suele evitar cualquier injerencia en el campo de juego de otras instituciones. Las cuatro entidades insumisas (El Monte, Caja San Fernando, La General y Caja de Ja¨¦n) se han apoyado en en la inexistencia de un reglamento que desarrolle la norma para rechazar adaptar sus estatutos a la ley de Cajas. Un mot¨ªn pasajero en la batalla sorda entre intereses pol¨ªticos, financieros y personalistas por ganar posiciones en un sector estrat¨¦gico: todos prev¨¦n una reducci¨®n de las entidades protagonistas, que ser¨¢n m¨¢s poderosas pero tendr¨¢n menos sillones que repartir.La apuesta de Manuel Chaves. "Como presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, y respetando la autonom¨ªa de las cajas, quiero dar el impulso pol¨ªtico necesario para que, sin prisas pero sin pausas, llevemos a cabo un proceso de fusi¨®n de todas las cajas que desemboque en una sola caja de ahorro andaluza, potente y bien dimensionada". Estas frases de Manuel Chaves en el Parlamento andaluz, el 12 de febrero de 1999, abrieron uno de los debates pol¨ªticos m¨¢s intensos de la pasada legislatura, que a¨²n sigue vivo. El anuncio de Chaves contribuy¨® a complicar la discusi¨®n del proyecto de ley de Cajas pero, aunque sorprendente, estaba muy pensado. La Junta cuenta con informes que pintan negros nubarrones en el horizonte de las cajas andaluzas: los gigantes del sector nacional, La Caixa (sus sucursales en Andaluc¨ªa generan ya un negocio de un bill¨®n de pesetas) y CajaMadrid no paran de ganar cuota de mercado en la regi¨®n, mientras que las entidades andaluzas no cuentan con dimensi¨®n suficiente para operar en otros mercados. Chaves decidi¨® anticiparse a un futuro problem¨¢tico (las cifras de negocio de las cajas andaluzas son todav¨ªa muy buenas) y realizar una apuesta pol¨ªtica por la integraci¨®n del sistema financiero andaluz.

Respuesta de la oposici¨®n. El mismo d¨ªa que hizo p¨²blico su objetivo de avanzar en el objetivo de lograr una caja ¨²nica andaluza, Chaves reconoci¨® la necesidad de consensuar el proceso "al menos con el PP". Manuel Atencia, que entonces era el portavoz parlamentario de los populares, aval¨® en aquella sesi¨®n el an¨¢lisis del presidente de la Junta. Atencia consider¨® entonces que el ¨²nico obst¨¢culo para profundizar en el debate se encontraba en la ley de Cajas y en la intenci¨®n del Ejecutivo de nombrar directamente a la mitad de los nuevos representantes de la Junta en los ¨®rganos de gobierno de las cajas. Al final, la petici¨®n del PP fue recogida en la ley, y ser¨¢ el Parlamento el que elija los representantes auton¨®micos. El consenso prometido se rompi¨® por el camino: los populares se opusieron a la nueva norma y su posici¨®n sobre la caja ¨²nica cambi¨® radicalmente.

La postura inicial del PP. La postura inicial de Atencia no era ins¨®lita en las filas populares. De hecho, en diciembre de 1997, el entonces ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, propuso a los socialistas un mapa nacional de fusiones para que en cada comunidad aut¨®noma existiera una sola caja de ahorros "o dos como mucho", cuando pr¨®ximamente entre en circulaci¨®n la moneda ¨²nica europea . El descenso de los tipos de inter¨¦s, la incorporaci¨®n al euro y la centralizaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria en el Banco Central Europeo son algunos de los argumentos de los expertos para vaticinar un descenso en el margen del negocio habitual de las cajas (la diferencia entre los intereses de los cr¨¦ditos que ofrecen y los dep¨®sitos que reciben las entidades de sus clientes).

El golpe de tim¨®n de Rato. Con la campa?a electoral a punto de arrancar, los populares se dieron cuenta de que la tramitaci¨®n parlamentaria de la ley de Cajas hab¨ªa resquebrejado la alianza entre socialistas y andalucistas y se apresuraron a aprovechar su vertiente pol¨ªtica. Rato, en una visita a la regi¨®n, se olvid¨® de su planteamiento de 1997 y consider¨® "muy negativo transmitir la impresi¨®n de que se pretenden hacer definiciones pol¨ªticas sobre el tama?o de las entidades financieras". La oposici¨®n de los populares andaluces al proyecto de caja ¨²nica fue mucho m¨¢s feroz y se personaliz¨® en la sustituci¨®n de Atencia como portavoz en favor de Antonio Sanz, nuevo secretario regional del PP.

Otras comunidades, m¨¢s fusiones. Los representantes de la Junta de Andaluc¨ªa no ocultan que uno de los motivos de avanzar en la caja ¨²nica es consolidar un poder financiero aut¨®ctono con suficiente dimensi¨®n para financiar las inversiones auton¨®micas y las iniciativas empresariales en el exterior. Una meta que tambi¨¦n puede lograrse mediante las fusiones virtuales (acuerdos de cooperaci¨®n entre las cajas), opci¨®n que defiende la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros pero que pocos Gobiernos auton¨®micos apoyan. Los populares andaluces creen que la caja ¨²nica propiciar¨ªa "el intervencionismo" de la Junta. Una postura que no comparten altos dirigentes del PP en otras comunidades. As¨ª, el presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, ha hecho de la fusi¨®n de Bancaixa y la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo (las dos entidades de ahorros de la comunidad) una de sus mayores apuestas pol¨ªticas; la Xunta insiste en fomentar la uni¨®n de las tres cajas del sur de Galicia; y, la pasada semana, el presidente de Castilla-Le¨®n, Juan Jos¨¦ Lucas, tild¨® de "muy interesante" cualquier operaci¨®n que acabe en la fusi¨®n de las seis entidades de su comunidad.

M¨¢s cambios de rumbo. La caja ¨²nica no s¨®lo ha provocado planteamientos dispares entre los pol¨ªticos. El presidente de la Confederaci¨®n de Empresarios de Andaluc¨ªa, Rafael ?lvarez-Colunga, apenas tres d¨ªas despu¨¦s del anuncio de Chaves, salud¨® la iniciativa y mostr¨® su apoyo a "una gran caja, que sea competitiva". Un a?o despu¨¦s, encarg¨® un estudio para mostrar los efectos negativos de la fusi¨®n total y propugnar una uni¨®n local de El Monte y Caja San Fernando en Sevilla.

Contradicciones socialistas en Sevilla. Las contradicciones alcanzan tambi¨¦n al PSOE. Sus representantes en Sevilla desconf¨ªan de una caja ¨²nica pilotada por la malague?a Unicaja (la entidad m¨¢s importante de la regi¨®n) y, en el Ayuntamiento hispalense, han apoyado la uni¨®n de El Monte y Caja San Fernando, mal vista por la Junta.