El juicio al l¨ªder franc¨¦s Bov¨¦ reaviva la protesta contra la globalizaci¨®n
Jos¨¦ Bov¨¦, el portavoz de la Confederaci¨®n Agraria francesa y figura de proa del movimiento antiglobalizaci¨®n internacional, no estar¨¢ hoy solo en el juicio por la destrucci¨®n de un restaurante McDonald's el pasado a?o. Miles de militantes contra la globalizaci¨®n intentar¨¢n transformar el juicio en un proceso simb¨®lico a la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) y a las multinacionales.
Estos d¨ªas, el personal de la compa?¨ªa del ferrocarril franc¨¦s (SNCF) se despide de los viajeros que echan pie a tierra en Montpelier expres¨¢ndoles a trav¨¦s de los altavoces su simpat¨ªa y solidaridad con la gran manifestaci¨®n que se va a desarrollar en la localidad de Millau, donde se celebrar¨¢ el juicio. All¨ª hay una gigantesca pintada: "El mundo no est¨¢ en venta". Escrita al borde de la carretera, instruye a los visitantes sobre el sentido del juicio, anunciado para los pr¨®ximos d¨ªas, por la quema de un restaurante McDonald's el 12 de agosto del a?o pasado. Miles de militantes de la lucha contra la mundializaci¨®n liberal se han dado cita en esta poblaci¨®n de 22.000 habitantes del sureste de Francia con el doble prop¨®sito de respaldar a los 10 sindicalistas procesados y de transformar el juicio en un proceso simb¨®lico a la OMC y a las empresas multinacionales.
Se calcula que entre 30.000 y 50.000 personas participar¨¢n en este encuentro, que aspira igualmente a sentar las bases de un gran movimiento europeo contra la globalizaci¨®n liberal. El conjunto de la izquierda pol¨ªtica y sindical francesa estar¨¢ representada, aunque resulta evidente que la din¨¢mica y el activismo de Bov¨¦ suscita grados diferentes de entusiasmo.
La cita judicial de Millau constituye, en todo caso, un verdadero pulso entre el movimiento que preside Bov¨¦ y la multinacional McDonald's, n¨²mero uno mundial de la restauraci¨®n r¨¢pida y s¨ªmbolo ineludible de la globalizaci¨®n. Ese pulso, que va a librarse simult¨¢neamente ante un tribunal de la justicia francesa y la opini¨®n p¨²blica, enfrenta simb¨®licamente a los peque?os y medianos productores con las grandes cadenas industriales que cubren la geograf¨ªa mundial; opone los productos alimenticios aut¨®ctonos a la expansi¨®n universal de un modelo de alimentaci¨®n que los franceses llaman la malbouffe (comida basura).
Bov¨¦, el h¨¦roe de Seattle, el personaje que, seg¨²n los medios norteamericanos mejor encarna la lucha contra la globalizaci¨®n, ha ganado ya la primera batalla judicial antes incluso de que el Palacio de Justicia de Millau abra sus puertas. La direcci¨®n de McDonald's ha decidido retirar su acusaci¨®n particular en un gesto de "buena voluntad", f¨¢cilmente atribuible, en realidad, a las intensas presiones pol¨ªticas y sociales. Pese a este triunfo, que los procesados festejaron el otro d¨ªa en el mismo McDonald's pero a base de foie-gras, salchich¨®n casero y un vino excelente, la victoria judicial no est¨¢ todav¨ªa ganada. Los sindicalistas se exponen a penas de hasta cinco a?os de c¨¢rcel y medio mill¨®n de francos (12,5 millones de pesetas) en indemnizaciones, con el agravante para Jos¨¦ Bov¨¦ de que, al contar con antecedentes (la destrucci¨®n de un campo de ma¨ªz transg¨¦nico), no puede aspirar, en principio, a una suspensi¨®n de la condena.
En Millau todo est¨¢ preparado para el doble proceso, el doble espect¨¢culo que va a desarrollarse en paralelo en el palacio de justicia y las calles bajo el despliegue de la CNN y de los grandes medios internacionales, y 2.000 sindicalistas se encargar¨¢n de proteger el establecimiento local de McDonald's que, dada la situaci¨®n, permanecer¨¢ cerrado al p¨²blico.
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