ACNUR denuncia la desprotecci¨®n de los ni?os inmigrantes en la UE
El Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) present¨® ayer en Bruselas un informe en el que pone en evidencia que, por lo general, los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea no reconocen los derechos de los ni?os que entran clandestinamente en territorio comunitario sin sus padres. El ACNUR tambi¨¦n evidencia el creciente problema del tr¨¢fico de menores para su explotaci¨®n econ¨®mica o sexual.Los datos disponibles no son muy precisos, lo que facilita que las redes criminales puedan operar mejor. Se calcula que el a?o pasado 13.600 ni?os separados de sus familiares cursaron peticiones de asilo sobre un total de 256.680, lo que representa un incremento de un 15% en un a?o. En Espa?a se registraron apenas 47 demandas de menores, cifra que contrasta con la de Holanda, donde el 12,7% de las peticiones correspond¨ªan a ni?os (5.000 de 39.300 demandas de asilo).
"Es cierto que entran ilegalmente en los pa¨ªses de la UE, pero como ni?os que son necesitan protecci¨®n", declar¨® durante la presentaci¨®n del informe Finn Borre Stokholm, de la organizaci¨®n Save the Children. El representante de ACNUR ante las instituciones comunitarias, Raymond Hall, pidi¨® a los Quince voluntad pol¨ªtica para que se respeten los derechos esenciales de estos ni?os y se les d¨¦ el apoyo legal necesario, la asistencia y el acceso a los sistemas de protecci¨®n. El ACNUR considera insuficiente la base legal existente en la UE para poner en marcha acciones en este ¨¢mbito.
Los conflictos permanentes en Afganist¨¢n, Sierra Leona, Liberia o en la regi¨®n de los Balcanes, las persecuciones o los bajos niveles de vida en algunos pa¨ªses obligan cada vez m¨¢s a los ni?os a salir de sus naciones de origen, en muchas ocasiones a trav¨¦s de redes clandestinas.
En paralelo se desarrollan redes comerciales que utilizan como producto a los ni?os con fines de explotaci¨®n econ¨®mica y sexual. En Grecia, Italia y Francia entran menores para trabajar ilegalmente en talleres o les obligan a prostituirse. Espa?a no es menos y pone a los ni?os gitanos a mendigar. Pero la situaci¨®n es particularmente inquietante en Holanda, donde los ni?os desaparecen de los centros de acogida y muchos de ellos son encontrados en la prostituci¨®n.
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