Las grandes olvidadas de la ciudad

Chorros de agua con movimiento, luz, m¨²sica y colores. Empieza el espect¨¢culo. La Fuente M¨¢gica de Montju?c comienza a funcionar. Desde el 19 de mayo de 1929, cuando fue inaugurada oficialmente la Exposici¨®n Universal de Barcelona, esta fuente forma parte de la iconograf¨ªa de la ciudad. Mueve tres millones de litros de agua, combina diferentes juegos de m¨²sica y luz, y tiene 44 lagos gemelos a lo largo de la avenida de Maria Cristina, con dos surtidores iluminados: en total, 88 chorros.La Fuente M¨¢gica es una de las 206 ornamentales que hay en Barcelona. En el 70% de ellas se ha aplicado ya el sistema de recirculaci¨®n de agua para reducir el consumo y tres tienen colores y sonido: la Fuente M¨¢gica, la de Can Fabra y la del parque de Serra Mart¨ª. Las dos ¨²ltimas son cibern¨¦ticas. Funcionan con menos agua, pero a mayor velocidad, y con un amplio abanico crom¨¢tico de bombillas.

Pero no todo son fuentes ornamentales, ni son las m¨¢s abundantes. M¨¢s de 1.500 fuentes p¨²blicas destinadas a saciar la sed del transe¨²nte forman parte del mobiliario urbano de Barcelona. Desde la cl¨¢sica de capilla hasta la m¨¢s art¨ªstica, con una escultura, pasando por la fuente de pared. Hay de muchos tipos, incluso unas especiales para que las personas minusv¨¢lidas puedan beber. S¨®lo quedan cinco en la ciudad que tengan salida de agua continua; la mayor¨ªa de ellas disponen de un grifo.

En las cinco mencionadas no se puede poner un grifo sin estropear la escultura que forma parte de ellas, como es el caso de caso de la fuente de la Rana, en la avenida Diagonal. El agua sale de la boca de la rana que le da nombre, lo que impide al Ayuntamiento colocar un grifo. La soluci¨®n es entonces instalar un reductor para que salga menor cantidad de agua y no se desperdicie tanta.

El color oscuro de las fuentes es una tradici¨®n en Barcelona. Los barceloneses tienen muy asumido que una fuente es oscura, hasta tal punto que "cuando un cami¨®n rompi¨® una fuente en La Rambla y fue sustituida por la misma fuente pero de color verde y dorado, las quejas de los vecinos indignados por el cambio de color llegaron hasta el Ayuntamiento", explica Blanca Jim¨¦nez de Anta, jefa de proyectos de la Fuente M¨¢gica y de Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona. A los 15 d¨ªas volv¨ªa a ser de color negro. "Aunque parece que pase desapercibido, un peque?o cambio causa revuelo", explica Jim¨¦nez.

Peces, patos y tortugas

Las fuentes se limpian todos los d¨ªas, pero el agua se cambia cada cierto tiempo debido a lo costoso que resulta. Al lago del parque de la Ciutadella le toc¨® una limpieza a fondo este a?o, con cambio de agua incluido. Los equipos de mantenimiento encargados de limpiarla encontraron 40.000 peces. ?ste es un hecho que se da en muchas fuentes de la ciudad: peces, patos, tortugas e incluso cangrejos habitan en sus aguas.

Jim¨¦nez de Anta asegura que el Ayuntamiento nunca puso ni un animal, aunque tampoco los quitan: "Las fuentes no deben tener animales, pero sus due?os decidieron un d¨ªa abandonarlos y ahora han crecido familias de las especies m¨¢s variopintas".

Pero los ciudadanos no s¨®lo dejan animales. Los m¨¢s supersticiosos tiran monedas. Y los ni?os m¨¢s avispados llegan con el ba?ador puesto para sacarse unas moneditas tras un chapuz¨®n en la plaza de Espanya. "Una vez tuve que sacar el altavoz y advertirles: 'Los de la fuente, que salgan". No tardaron ni un minuto en salir.

Barcelona consume en fuentes ornamentales 1.500 millones de litros de agua anuales. El agua es un bien escaso, y los responsables municipales del mantenimiento de las fuentes han iniciado una campa?a de ahorro. En este sentido, cada vez son m¨¢s las fuentes que tienen recirculaci¨®n de agua.

Adem¨¢s se empieza a utilizar agua del subsuelo de la ciudad para alimentar fuentes ornamentales y para regar, aunque esta agua no se puede beber.

Tambi¨¦n se limita el horario: de once de la ma?ana a dos de la tarde y de cinco de la tarde a once de la noche.

Lo ¨²ltimo en fuentes es el control remoto. El Ayuntamiento ya lo aplica en 14 fuentes de los barrios del Eixample, Les Corts, Sant Mart¨ª y Gr¨¤cia. Desde un ordenador del Sector de Mantenimiento y Servicios del Ayuntamiento situado en Gr¨¤cia, mediante un m¨®dem se puede controlar el funcionamiento de la fuente y saber si hay alg¨²n intruso o si la est¨¢n limpiando. Las otras funcionan con relojes programados o manualmente.

Cada a?o nuevas fuentes se incorporan al paisaje urbano de la ciudad. Son un elemento necesario, pero muchas veces pasan desapercibidas.