Los trabajadores de Uni¨®n Naval se impacientan en el caso 'Proof Spirit'

El 3 de julio de 1997 el buque Proof Spirit, en construcci¨®n en los astilleros de Uni¨®n Naval de Valencia en el Puerto de Valencia, se convirti¨® en una inmensa bola de fuego que consumi¨® las vidas de 18 trabajadores. Tres a?os despu¨¦s, los miembros del comit¨¦ de empresa de UNV han decidido azuzar al tribunal que intenta esclarecer los hechos y derivar las presuntas responsabilidades, han puesto de manifiesto su "malestar e impaciencia" ante las dilaciones en el proceso.Al margen de la justicia, los trabajadores de UNV tambi¨¦n han expresado su "indignaci¨®n" porque la Administraci¨®n Central todav¨ªa "no ha puesto en marcha los compromisos adquiridos en la mesa nacional de la comisi¨®n sobre seguridad y prevenci¨®n de riesgos laborales", en la que sugirieron toda una serie de medidas preventivas para que el Gobierno "tomara conciencia del alto grado de siniestralidad que est¨¢ ocurriendo en los Astilleros".

Tres a?os despu¨¦s, los trabajadores exigen que las empresas del sector "pongan en funcionamiento todas las medidas necesarias para anular los accidentes laborales" y denuncian que, hasta la fecha, "no se ha hecho absolutamente nada".

Obligado cumplimiento

La pretensi¨®n de los trabajadores de UNV es elevar sus recomendaciones a normas de obligado cumplimiento en todo lo relativo a la apertura de costados en los buques para una r¨¢pida evacuaci¨®n del personal, una mayor preparaci¨®n de los trabajadores de las subcontratas y todos los extremos relativos a la carga del combustible. El comit¨¦ afirma que una mayor preparaci¨®n de los compa?eros subcontratados por empresas externas al Astillero "ser¨ªa una garant¨ªa de rentabilidad productiva y de seguridad en las zonas de trabajo".

El juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 9 de Valencia, cuyo titular es Francisco Barber, ha centrado su investigaci¨®n en las medidas de seguridad que se cumpl¨ªan en el buque, en el que, en el momento del siniestro, se proced¨ªa a la carga de combustible a pesar de que hab¨ªa operarios trabajando en las instalaciones.

El carburante sali¨® por dos fugas que hab¨ªa en unas tuber¨ªas cuyas bridas estaban mal cerradas, a pesar de que apenas unas semanas antes el buque hab¨ªa pasado las pruebas de estanqueidad. Por este motivo, se cit¨® a declarar como imputados a los operarios de la contrata Insertank, encargada de colocar las tuber¨ªas en el buque y declararon como imputados el jefe de seguridad, el jefe de m¨¢quinas y un ingeniero que hab¨ªa trabajado en la empresa, entre otros.

El fiscal encargado del caso, Jaime Cussac, abri¨® una segunda v¨ªa cuando sugiri¨® que una prueba "preparada" mostraba la presencia de 7% de gasolina mezclada con el gasoil que se cargaba en el buque. Seg¨²n esta tesis, el car¨¢cter inflamable de la gasolina podr¨ªa haber desencadenado el accidente.