Semestre tormentoso
El semestre de presidencia francesa del Consejo de la UE se presenta tormentoso. El objetivo principal es que el Consejo Europeo de Niza, en diciembre, apruebe las reformas de las instituciones comunitarias que hagan posible, al menos, la entrada de algunos nuevos miembros en la UE. A la vez, Francia quiere oficializar el principio de que los Estados que quieran avanzar m¨¢s en la integraci¨®n puedan hacerlo sin que se lo impida un veto de los que frenan el proceso, y dotar de consistencia al Euro 11, la reuni¨®n informal de ministros de Econom¨ªa y Finanzas de los pa¨ªses de la moneda ¨²nica, como germen de un gobierno econ¨®mico que haga de contrapeso al poder del Banco Central Europeo.Los problemas empiezan en casa, con la disputa p¨²blica entre el presidente gaullista, Jacques Chirac, y el primer ministro socialista, Lionel Jospin. ?ste ha reprochado a su presidente y rival que, en su reciente discurso antes del Bundestag alem¨¢n, lanzara la idea de una gran transici¨®n europea, cuando lo que quiere, en vez de debatir grandes dise?os de futuro, es no distraer la atenci¨®n de las cuestiones concretas a resolver en Niza: reponderaci¨®n de los votos en el Consejo, cambio en el n¨²mero de comisarios, recorte a las posibilidades de veto, ampliaci¨®n de las cooperaciones reforzadas e institucionalizaci¨®n formal de la Identidad de Seguridad y Defensa. Est¨¢ por ver c¨®mo juega la cohabitaci¨®n y rivalidad entre Chirac y Jospin, candidatos centrales a las presidenciales francesas de 2002.
Fuera, tambi¨¦n se acumulan los nubarrones. Al derechista austriaco Haider le ha disgustado la salida -a decir verdad, chapucera, pues ser¨¢n tres sabios independientes los encargados de declarar a Austria libre de pecado o no- buscada para que dentro de unos meses acaben levant¨¢ndose las sanciones bilaterales contra su pa¨ªs, adoptadas a ra¨ªz de la entrada en el Gobierno de su partido. Haider amenaza con bloquear la reforma de la UE si no se levantan estas sanciones. Los dirigentes franceses, por razones fundamentalmente internas, no parecen dispuestos a ceder, pero tambi¨¦n quieren encontrar el modo de evitar que Viena no ejerza su veto.
Por si fuera poco, Francia no encontrar¨¢ en Londres un Gobierno plenamente cooperador. De entrada, porque Blair pierde terreno en las encuestas por su mala gesti¨®n de las elecciones a la alcad¨ªa de Londres, mientras la incorporaci¨®n al euro, que siempre promete para un futuro que no acaba de llegar, se est¨¢ volviendo crecientemente impopular en el Reino Unido, a pesar de que BMW se ha retirado de Rover y de que Nissan ha amenazado con recortar sus inversiones en el Reino Unido si no baja el valor de la libra y ¨¦sta se disuelve en la moneda ¨²nica europea. Ante este panorama, que puede verse ennegrecido por otros problemas latentes, Chirac y Jospin har¨ªan bien en enterrar el hacha de su guerra personal y cohabitar de verdad, pues van a necesitar aunar fuerzas para sacar adelante con ¨¦xito este semestre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.