Relevo en el Banco

Con el cumplimiento del periodo m¨¢ximo establecido en la Ley de Autonom¨ªa del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo dejar¨¢ formalmente de ser gobernador el 12 de julio y abandonar¨¢ la instituci¨®n en la que ha discurrido la mayor parte de su carrera profesional. Su salida del banco central marca el fin de una etapa, en parte coincidente con la entrada de Espa?a en la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria y la cesi¨®n al Sistema Europeo de Bancos Centrales de una parte importante de las competencias del Banco de Espa?a en materia de tipos de inter¨¦s.Rojo es maestro de numerosos economistas y ha cumplido una estimable labor de pedagogo social en la lucha contra la inflaci¨®n y en favor de una pol¨ªtica econ¨®mica saneada. Su contribuci¨®n ha sido determinante en la modernizaci¨®n del an¨¢lisis econ¨®mico en este pa¨ªs. Su relevo se realiza garantizando la preservaci¨®n del rigor t¨¦cnico que ha de presidir las orientaciones de esa instituci¨®n. El t¨¢ndem constituido por Jaime Caruana (director general del banco y anterior director general del Tesoro) y Gonzalo Gil (tambi¨¦n director general del banco), como gobernador y subgobernador, respectivamente, preserva tambi¨¦n esa ganada tradici¨®n de consenso pol¨ªtico en la formaci¨®n de los ¨®rganos de gobierno de esta instituci¨®n.

La llegada de Caruana es algo m¨¢s que un cambio generacional. Ser¨¢ el nuevo gobernador el que tendr¨¢ que convertir en virtud la necesidad de lograr que los bancos, cajas de ahorro y cooperativas de cr¨¦dito en Espa?a sigan en el camino de una mayor eficiencia, en un entorno marcado por una mayor competencia, internacionalizaci¨®n y nuevos riesgos, que se traducen en dificultades adicionales para la supervisi¨®n de las mismas por parte del Banco de Espa?a. La mera actuaci¨®n en diversos ¨¢mbitos geogr¨¢ficos de las entidades financieras obliga a considerar como prioritaria la coordinaci¨®n, cuando menos intraeuropea, de esa esencial funci¨®n supervisora. Esta exigencia es, sin duda, m¨¢s importante, en todo caso m¨¢s urgente, que las pretensiones de agrupar esas competencias supervisoras en una instituci¨®n distinta al Banco de Espa?a.