"Me interesa m¨¢s la bondad que el genio"
El escritor y dramaturgo Fernando Arrabal (Melilla, 1932) no ha conseguido que el p¨²blico espa?ol reconozca los m¨¦ritos de sus trabajos cinematogr¨¢ficos. Realizador de ocho pel¨ªculas de largometrajes y otros tantos cortos, su popularidad ha llegado m¨¢s por sus apariciones televisivas, su pol¨¦mica Carta al general Franco o su obra narrativa y dram¨¢tica. Sin embargo, el Festival Audiovisual de Vitoria se ha encargado de comenzar a sacar del olvido esta faceta de Arrabal. Y, para empezar, le dedic¨® la pasada semana una secci¨®n completa de su programaci¨®n. En el marco del festival se pudieron ver las proyecciones de sus largometrajes y conocer a su realizador en persona, en la presentaci¨®n de una conferencia titulada Mag¨ªn e imagen. Pregunta. El Festival Audiovisual de Vitoria ha dedicado un espacio a su obra cinematogr¨¢fica. Sin embargo, Fernando Arrabal es conocido en Espa?a sobre todo por sus novelas y su labor teatral.
Respuesta. Es curioso lo que dice, porque tiene implicaciones geopol¨ªticas. En Par¨ªs me hubieran hecho la pregunta al rev¨¦s. Tambi¨¦n depende del tiempo. Hay momentos como los de estos ¨²ltimos a?os en los que muchos festivales hablan de mi trabajo cinematogr¨¢fico. Pero s¨ª es cierto que en Espa?a soy desconocido en este ¨¢mbito.
P. ?A qu¨¦ se debe esto? ?Ser¨¢ porque en Espa?a no hay un espacio para el cine de vanguardia?
R. No siempre mi cine ha sido minoritario. Hay que tener en cuenta que Viva la muerte ha sido una de las pel¨ªculas m¨¢s taquilleras del cine espa?ol. Pero s¨ª, es cierto que Jorge Luis Borges, una vida de poes¨ªa es una pel¨ªcula realizada con car¨¢cter minoritario; creo que es mi menos mala pel¨ªcula. Tengo una gran admiraci¨®n por el cine en general, creo que es la poes¨ªa de hoy.
P. Esto no quiere decir que haya abandonado su dedicaci¨®n al teatro.
R. Sigo escribiendo obras dram¨¢ticas. Adem¨¢s en Espa?a se representa con frecuencia, incluso algunos de mis t¨ªtulos m¨¢s conocidos como El arquitecto o Los muchachos del triciclo.
P. ?Le preocupa que el p¨²blico siga teniendo la posibilidad de asistir a nuevos montajes de sus obras dram¨¢ticas?
R. Para m¨ª es tan importante la representaci¨®n de una de mis obras como el vuelo de un p¨¢jaro. ?Qu¨¦ queda despu¨¦s? Lo que me interesa es que un grupo de seres est¨¢n representando.
P. ?Qu¨¦ trascendencia ha tenido su teatro p¨¢nico?
R. Nunca he realizado una obra p¨¢nica. S¨ª es cierto que Jodorowsky, Topor y yo formamos el grupo P¨¢nico, pero ninguno de nosotros hemos hecho una obra denominada p¨¢nica. El p¨¢nico es un arte de vivir; algunos editores han encabezado con ese apelativo algunas de mis obras, pero yo no ten¨ªa nada que ver en ello. Yo he escrito desde sainetes hasta mon¨®logos u obras para gui?ol. Frente a otros grupos de este siglo como surrealistas, dada¨ªstas o situacionistas, nuestra singularidad era el inter¨¦s por la ciencia, por la relaci¨®n entre la f¨ªsica y las matem¨¢ticas con las humanidades.
P. Conocido su inter¨¦s por la ciencia, ?c¨®mo observa el descubrimiento de todo el c¨®digo gen¨¦tico? ?Cree que queda lugar para el alma?
R. Esta tentaci¨®n ha existido siempre. Ya desde Plat¨®n se ha querido materializar el alma o espiritualizar la materia. Pero hoy la mec¨¢nica cu¨¢ntica ya formula el principio de indeterminaci¨®n. Y es que se puede definir muy bien matem¨¢ticamente por qu¨¦ ha hecho este tiempo atmosf¨¦rico, incluso por qu¨¦ una persona cree en Dios, pero no podemos definir lo que va a pasar ma?ana. En este asunto est¨¢ trabajando la matem¨¢tica de hoy. Trata de encontrar la f¨®rmula, ut¨®pica, para conocer el futuro.
P. ?Con qu¨¦ parte de su obra est¨¢ m¨¢s satisfecho?
R. A m¨ª en estos momentos lo que m¨¢s me interesa de mi obra es la colecci¨®n de libros que he hecho con pintores, que son m¨¢s de cuatro centenares y que ahora se est¨¢ exponiendo en un museo franc¨¦s, cerca de Par¨ªs. Aunque es cierto que en Espa?a se me conoce por alg¨²n detalle muy peque?o de mis novelas o mi vida. Los editores me dicen: "Hay que crear esc¨¢ndalo". Pero yo ya les advierto de que eso es hacer trampa. Adem¨¢s de que el esc¨¢ndalo no se puede provocar, nunca se sabe qu¨¦ es lo que va a llamar la atenci¨®n del p¨²blico.
P. Entonces, ?no se imagina la trascendencia de su obra en el futuro?
R. La trascendencia de los creadores es algo que no se puede determinar por adelantado. Ah¨ª est¨¢ el Greco, cuya obra estuvo en los s¨®tanos de El Prado durante tres siglos, o Echegaray, interesante escritor, premio Nobel y pr¨¢cticamente desconocido en menos de un siglo. Nunca uno puede saber qu¨¦ rastro va a quedar de ¨¦l. No hay reglas, se puede ser un p¨¦simo escritor -no voy a dar nombres- y tener el premio Nobel. O, por el contrario, ser un excelente autor, como Samuel Beckett, y haber sido reconocido con ese galard¨®n. En fin, a m¨ª lo que m¨¢s me ha interesado a lo largo de mi vida es la bondad, mucho m¨¢s que el genio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.