EL GASTO FARMAC?UTICO De nuevo, el 'medicamentazo'

El mismo d¨ªa en que el Gobierno de la Naci¨®n bajaba la fiscalidad de las plusval¨ªas y de los fondos de inversi¨®n, la ministra de Sanidad, la dicharachera Celia Villalobos, se quejaba de no tener dineros con que hacer frente al gasto farmac¨¦utico de nuestros pensionistas, y planteaba la necesidad de que los jubilados con pensiones m¨¢s elevadas pagaran una parte de su gasto en farmacia. ?Gobierno esquizofr¨¦nico?Vayamos por partes; es desde luego cierto que el incremento de nuestro gasto farmac¨¦utico, al igual que sucede tambi¨¦n con muchos otros bienes y servicios, supera al de nuestro PIB, pero no lo es menos que el gasto por habitante es similar al de los otros pa¨ªses europeos avanzados; lo que ocurre es que al ser nuestro gasto sanitario total inferior, el gasto porcentual farmac¨¦utico en Espa?a es significativamente elevado.

Por lo que podemos deducir de sus declaraciones, el problema para la ministra no es que los espa?oles gastemos mucho en farmacia, sino la repercusi¨®n de dicho gasto en los Presupuestos Generales del Estado, es decir, en el gasto p¨²blico. De hecho, ninguna medida de este ministerio -ni ahora, ni cuando el ministro era el se?or Romay- ha ido dirigida a tratar de disminuir el n¨²mero de recetas, es decir, a hacer que descienda el consumo de medicamentos; nada que ponga en peligro la cifra de negocios de la poderosa e influyente industria farmac¨¦utica.

Todo pues parece indicar que lo que pretende la ministra no es ni m¨¢s ni menos que lo que viene defendiendo el Gobierno del se?or Aznar: el recorte del gasto p¨²blico y el debilitamiento de las pol¨ªticas de protecci¨®n social. La ministra lo que quiere es que los ciudadanos paguen m¨¢s, sin que se reduzca el consumo. Es decir, lo que se pretende es privatizar la prestaci¨®n farmac¨¦utica. En total sinton¨ªa con el conjunto del Gobierno, nada de esquizofrenia.

Hacer que paguen los pensionistas con ingresos altos, como defiende Villalobos, suena a aquello del chocolate del loro: s¨®lo el 6% de ellos tiene ingresos superiores a 150.000 pesetas mensuales, por lo que, si de verdad quieren obtener resultados que repercutan significativamente sobre el gasto p¨²blico, tendr¨¢n inevitablemente que hacer pagar a los pensionistas con ingresos m¨¢s bajos. La medida, muy dif¨ªcil de ejecutar desde el punto de vista administrativo, ser¨ªa totalmente injusta, y se opondr¨ªa frontalmente al Pacto de Toledo.

Lo primero sobre lo que el Ministerio de Sanidad deber¨ªa pronunciarse es sobre si, en lo que a medicamentos se refiere, los espa?oles consumimos en exceso. Si la respuesta es afirmativa, t¨®mense las medidas oportunas, una vez analizadas las causas en colaboraci¨®n con todos los actores: m¨¦dicos, farmac¨¦uticos y ciudadanos en general. Pero si la respuesta es negativa, def¨ªnase con claridad, sin falsos debates, el escenario de protecci¨®n social que pretende establecer el Partido Popular para los espa?oles.

Adem¨¢s de insistir en la necesidad de avanzar en las conquistas sociales hasta equipararnos con el resto de los pa¨ªses europeos avanzados, los socialistas queremos se?alar que los jubilados, con independencia de sus ingresos, son, por acuerdo de un pacto intergeneracional, una generaci¨®n protegida. Todos pierden gran parte de su capacidad adquisitiva cuando se jubilan. Debemos, pues, blindar las escasas ventajas sociales con las que las generaciones activas les reconocen sus esfuerzos frente a medidas restrictivas e insolidarias como las que se anuncian desde el Partido Popular, desde todo el Gobierno del se?or Aznar.

Antonio N¨²?ez Rold¨¢n es Portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en el Parlamento de Andaluc¨ªa.