La libra se ha convertido en la pesadilla de varias empresas

Efecto en cadena

Comulgar o no con el euro puede ser una opci¨®n pol¨ªtica, pero la industria brit¨¢nica est¨¢ acusando gravemente el impacto de la exclusi¨®n de la libra esterlina en el sistema monetario ¨²nico. "La culpa es de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, que ignora el clima financiero comunitario". As¨ª justific¨® el director ejectivo del grupo automovil¨ªstico alem¨¢n BMW, Joaquim Milberg, la decisi¨®n de su compa?¨ªa de deshacerse de Rover, uno de los s¨ªmbolos del pa¨ªs. Fue una de las primeras de un grupo de empresas que amenazan con trasladar sus inversiones al continente, con sus efectos en la p¨¦rdida de empleos.Las recientes convulsiones en la industria automovil¨ªstica brit¨¢nica han introducido el euro en el centro del debate econ¨®mico. No s¨®lo BMW. El grupo estadounidense Ford, con p¨¦rdidas en el Reino Unido de 119 millones de libras (m¨¢s de 30.000 millones de pesetas) en 1999, cesar¨¢ la producci¨®n de su factor¨ªa londinense en el a?o 2002. El fabricante estadounidense, que emplea a 26.000 personas, ha anunciado una primera tanda de 2.000 despidos.

La japonesa Nissan estudia la posibilidad de trasladar a Francia o Espa?a la fabricaci¨®n del nuevo modelo Micra. Otras firmas niponas, como Honda y Toyota, y la estadounidense Vauxhall han urgido al Gobierno brit¨¢nico a que se decida por el euro en lugar de esperar y ver c¨®mo funciona en el resto de Europa.

Las dificultades de la industria del autom¨®vil est¨¢n afectando a otros sectores, como el del acero. La demanda de este producto ha descendido un 18% desde 1995. Corus -grupo anglo-holand¨¦s, formado en octubre pasado de la fusi¨®n de British Steel y Hoogovens- anunci¨® hace tres semanas el despido de 1.430 empleados en sus plantas brit¨¢nicas. La causa: la fortaleza de la libra. Otra vez.Los primeros s¨ªntomas se produjeron el a?o pasado. Algunas firmas tradicionales brit¨¢nicas, como Mark and Spencer, tomaron una decisi¨®n ins¨®lita: sustituir a los suministradores nacionales por proveedores de otros mercados. Por este mismo camino opt¨® BMW antes de vender Rover hace unos meses por el simb¨®lico precio de 2.850 pesetas.

Otra legendaria, la firma de moda C&A, decidi¨® el mes pasado cerrar todas sus tiendas en el Reino Unido despu¨¦s de 75 a?os. Unos 4.800 empleados se quedar¨¢n sin trabajo. El dirigente sindical John Edmonds culp¨® entonces a "una libra muy fuerte" de los males que "todo el mundo empieza a sufrir".