"Nos veremos pronto, Rey"

"?Rey? No, hombre. Pues agradecid¨ªsimo, porque ha sido un d¨ªa muy feliz para M¨¦xico". Al tel¨¦fono, Vicente Fox. Al otro lado del Atl¨¢ntico, Juan Carlos I, el rey de Espa?a. A las tres de la madrugada del lunes, una hora y media despu¨¦s de que el presidente electo llegase a su hotel en Ciudad de M¨¦xico tras ser vitoreado por miles de compatriotas en la plaza del ?ngel de la Independencia, un colaborador del Monarca llam¨® desde la Zarzuela.El triunfador del domingo estaba profundamente dormido, y Felipe Zavala, su secretario particular, prefiri¨® no despertarle. Por la ma?ana, c¨®modamente instalado en una habitaci¨®n del hotel Fiesta Americana, Fox atendi¨® uno tras los otro los parabienes de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo. A las ocho y media de la ma?ana llam¨® el presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Tambi¨¦n lo hicieron los presidentes de Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Brasil, Argentina y un largo etc¨¦tera.

"?Qu¨¦ gustazo, Fernando!", respond¨ªa a Fernando de la R¨²a, el presidente argentino. "?cole, ¨®rale", apostillaba Fox con mexicanismos. Son¨® el tel¨¦fono de nuevo. "?Rey? No, hombre. Pues agradec¨ªsimo", ajeno al tratamiento de majestad. "Pues s¨ª, el compromiso r¨¢pido y pronto del presidente Zedillo con la democracia y la transici¨®n ha facilitado enormemente las cosas, al grado de que todo lo que fue deseable ha resultado realidad".

Fox comunic¨® su intenci¨®n de viajar a Espa?a antes del 1 de diciembre, d¨ªa de su investidura presidencial, "para hablar con Jos¨¦ [Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar] y sus ministros y ver sus experiencias". "Nos veremos pronto". La despedida fue en estos t¨¦rminos: "As¨ª lo haremos, rey. Adi¨®s". A esa hora todav¨ªa no hab¨ªan llamado con la felicitaci¨®n de rigor ni Francisco Labastida, derrotado candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ni Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, candidato del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), de centro-izquierda.