"La ¨®pera tiene ¨¦xito porque es pura emoci¨®n"
Emilio Sagi (Oviedo, 1948) hizo del teatro su profesi¨®n por herencia familiar. Le falt¨® la voz de su abuelo, de su padre y de su t¨ªo, el c¨¦lebre bar¨ªtono Emilio Sagi Vela, y se meti¨® en el mundillo a trav¨¦s de la direcci¨®n de escena. Ex director del Teatro de la Zarzuela de Madrid, estos d¨ªas imparte en el Palacio Euskalduna clases de movimiento esc¨¦nico a un grupo de j¨®venes cantantes, dentro del ciclo de perfeccionamiento Ikasantze. En la pr¨®xima temporada tienen el compromiso de montar en Bilbao Julio C¨¦sar en el Teatro Arriaga e Idomeneo en el Palacio Euskalduna.Pregunta. ?Es la escena la hermana pobre de la m¨²sica y las voces en la ¨®pera?
Respuesta. Obviamente, lo hemos sufrido, pero ya no es as¨ª. Me hace mucha gracia cuando cierta gente habla de la dictadura de la escena. No, la escena no es una dictadura. La ¨®pera es teatro cantado, con lo cual hay que hacer teatro. No puede salir una se?ora al escenario, plantarse y cantar. Si hay un teatro grande, hay que usar ese escenario grande, hacer algo lo m¨¢s espectacular posible y que las se?oras y caballeros que cantan, interpreten una funci¨®n que tiene un libreto y una acci¨®n teatral.
P. ?Y cu¨¢l es el papel del director de escena?
R. Creo que no es hacer que los cantantes interpreten y poner en orden el coro, como cree mucha gente. Nos confunden con el regidor. El director de escena da la interpretaci¨®n y la versi¨®n de la obra. Yo creo que hay ¨®peras que pierden su circunstancia. Hay que intentar darles algo para que tengan la fuerza que tuvieron en su ¨¦poca. Igual me confundo, y se organiza un esc¨¢ndalo en el teatro, pero hasta eso me parece m¨¢s positivo. Si no las ¨®peras quedan en una vitrina, como una jarrita de Limoges, mon¨ªsima. La ¨®pera tiene que ser algo vivo, si estamos en el a?o 2000 hay que hacer algo m¨¢s. El director de escena debe buscar un espect¨¢culo no s¨®lo grandioso, sino sorprendente. Los teatros de ¨®pera de todo el mundo, con espect¨¢culos car¨ªsimos, est¨¢n llenos. La ¨®pera es de los pocos grandes espect¨¢culos que quedan.
P. ?C¨®mo explica ese ¨¦xito?
R. La ¨®pera tiene algo particular que te emociona much¨ªsimo. Por ejemplo, Butterfly es una ?o?er¨ªa total. La historia de la japonesita de 15 a?os y el don Juan Pinkerton que se quiere casar con ella, es una estupidez. Pero da la casualidad de que una persona culta va a ver Butterfly y se pone a llorar que no para. Yo creo que en nuestra ¨¦poca estamos muy necesitados de emociones. Tiene ¨¦xito porque la ¨®pera es pura emoci¨®n y la m¨²sica te ayuda; la orquesta subraya todos los sentimientos hasta ponerte la carne de gallina. Luego est¨¢ la historia del rango social, la gente que dice "soy muy culto y muy fino porque voy a la ¨®pera"; no, si s¨®lo haces eso no eres ni culto ni fino. La cultura es el disfrutar de todo lo que tiene la ¨®pera.
P. ?Cree que el p¨²blico tradicional est¨¢ dispuesto a asimilar propuestas esc¨¦nicas arriesgadas?
R. Las cosas hay que plantearlas como Mary Poppins: un poco de az¨²car y la p¨ªldora pasar¨¢. El p¨²blico cuando ve que una cosa es ecu¨¢nime, creo que entra en ello.
P. ?Y los cantantes? ?No han sobreactuado en la ¨®pera?
R. Ha sido as¨ª, pero la mayor¨ªa de la gente ya no hace eso. Pocos artistas van a la sobreactuaci¨®n cuando tienen un director delante. Al cantante de hoy, le gusta que le metas en una idea, es m¨¢s creativo, as¨ª investiga. Ahora, si un cantante llega a un teatro con cinco d¨ªas para ensayar, nadie le dice nada; hay un director de escena que s¨®lo se preocupa de los cortinajes y de decir qu¨¦ peluca llevas. El cantante necesita seguridad para enfrentarse a todo eso y entonces va a lo que resulta: si es un personaje malvado, se pone a meter miedo a los ni?os; si es el gracioso, a dar empujones y pegar saltitos. Pero si le das una idea, el cantante responde.
P. Un trabajo en equipo, con las responsabilidades repartidas.
R. Cada vez est¨¢ m¨¢s claro y hay menos excepciones. El director debe pensar que est¨¢ trabajando con personas que tienen una intuici¨®n; ni son sillas para hacer una escultura ni los trozos de saco de las pinturas de [Manuel] Millares. Y no lo digo despreciativamente, porque tanto las esculturas con sillas como la pintura de Millares me fascinan. Yo trabajo con seres que tienen alma, con artistas.
P. ?Se tiene en cuenta la interpretaci¨®n en la formaci¨®n?
R. Cada vez m¨¢s, por eso se ha organizado este curso. Los cantantes j¨®venes vienen muy bien preparados, aunque en la l¨ªrica los grandes, grandes, son grandes por algo, no s¨®lo por cantar.
P. ?Y cu¨¢ndo ser¨¢ la hora de sacar la zarzuela de la vitrina?
R. Bueno, se est¨¢n haciendo muchas cosas. En los diez a?os que estuve de director en el Teatro de la Zarzuela hice cosas que organizaron unas trifulcas terribles. La zarzuela es un g¨¦nero que no tiene que tener complejos, tiene una materia prima estupenda. ?Que hay zarzuelas malas? Obviamente, pero tambi¨¦n ¨®peras execrables.
P. ?Puede pasar la prueba en el exterior?
R. Con el Teatro de la Zarzuela hicimos giras de gran ¨¦xito en pa¨ªses de habla no hispana. Lo que hay que hacer es darle una dosis muy grande de interpretaci¨®n esc¨¦nica. Y no volver a montar Las lagarteranas con el traje de lagarterana. Hay que hacer un lifting a la zarzuela, y entrar en los libretos con la tijera del pescado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.