Un estudio revela que los libros de texto usados en Catalu?a no manipulan la ense?anza de la Historia

Un an¨¢lisis de los libros de texto de Historia de ESO y bachillerato de las editoriales con mayor cuota de mercado en Catalu?a (pr¨®xima al 90%) ha permitido constatar que ninguno de ellos "se aleja del marco legal vigente", que exige que la historia com¨²n de Espa?a represente el 55% del contenido total. Los especialistas que han revisado los libros de texto desautorizan as¨ª el informe de la Real Academia de la Historia, del que aseguran que es "t¨¦cnicamente muy malo", que utiliza un lenguaje preconstitucional y que manipula "groseramente" la historia.

Como "respuesta" al informe presentado por la Real Academia de la Historia el pasado 27 de junio, la Fundaci¨®n Bofill encarg¨® un an¨¢lisis "de urgencia" sobre la ense?anza de la Historia en Catalu?a a un equipo integrado por los historiadores Antoni Segura, catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona (UB); Pilar Comes, profesora de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB); Santiago Cucurella, catedr¨¢tico del Instituto de Educaci¨®n Secundaria Manuel Blancafort de La Garriga, y Francesc Roca, economista de la UB.Tras revisar casi la totalidad de los libros de texto de Historia que se utilizan en Catalu?a en ESO y bachillerato, los historiadores concluyen que ninguno de ellos "se aleja de lo que determina el marco legal vigente" con relaci¨®n "a los contenidos m¨ªnimos aplicables a todo el Estado", que en el caso de Catalu?a han de representar el 45% del total. En pocos casos se ha observado cierto alejamiento respecto a la ley, pero siempre ha sido "en detrimento del porcentaje curricular que corresponde determinar a la Generalitat".

Los historiadores lamentan que los acad¨¦micos hayan "ocultado" en su informe la gran aportaci¨®n editorial catalana al conocimiento de la historia de otras comunidades y de Espa?a.

Tras descalificar el informe de la Real Academia de la Historia por sus deficiencias "t¨¦cnicas" y su "falta de rigor", el trabajo de la Fundaci¨®n Bofill concluye que el dictamen de los acad¨¦micos es uno de los "intentos m¨¢s groseros que se han hecho de facilitar argumentos, presuntamente cient¨ªficos, que justifiquen un decreto de humanidades". La fundaci¨®n acusa a los acad¨¦micos de utilizar en su informe un lenguaje "preconstitucional" y de manipular la historia con su "obsesi¨®n por negar los acontecimientos hist¨®ricos que signifiquen enfrentamientos entre los pueblos de Espa?a". Los acad¨¦micos, seg¨²n la Fundaci¨®n Bofill, "prestan un servicio a la criminalizaci¨®n de los nacionalismos vasco, catal¨¢n y gallego". "Es muy curioso", agregan los historiadores, "que la academia, que call¨® en el franquismo, haya recuperado la voz justamente con la mayor¨ªa absoluta del PP".

En el trabajo de la Fundaci¨®n Bofill se lamenta tambi¨¦n que la academia no mencione el caso de la Comunidad Valenciana, donde las editoriales practican la "autocensura" y presentan libros "con deformaciones de la realidad cient¨ªfica, especialmente en el caso de la lengua".

Los historiadores admiten que la ense?anza de la Historia en Catalu?a, como del resto de las materias, "no es satisfactorio", aunque por otros motivos que los que apuntan los acad¨¦micos. Aseguran que no se controla la calidad de los contenidos, que los libros de texto se realizan en una "aut¨¦ntica carrera de obst¨¢culos y de velocidad" y que salen al mercado t¨ªtulos pendientes de homologaci¨®n. Sin embargo esto, al igual que las "escasas" horas lectivas destinadas a la ense?anza de la Historia, "parece no preocupar a la academia", afirman los historiadores.