Putin exige que los pa¨ªses del G-7 traten a Rusia de igual a igual

Vlad¨ªmir Putin quiere que, de una vez por todas, el G-7 se transforme en el G-8, y que Rusia sea tratada de igual a igual por los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo. El l¨ªder del Kremlin, en una entrevista emitida anoche por la televisi¨®n estatal, dej¨® muy claro que exige un cambio de formato en cumbres como la que, el d¨ªa 21, se abrir¨¢ en la isla japonesa de Okinawa. Su reivindicaci¨®n es que Rusia no sea tratada ya como un pedig¨¹e?o, sino como el pa¨ªs fuerte y con futuro en que desea convertirse.

"No pretendemos privilegios o beneficios especiales", se?al¨® el presidente. "Lo ideal ser¨ªa que los dem¨¢s pa¨ªses desarrollados se comportasen con Rusia como con sus otros interlocutores". Para hacerse acreedor de esa actitud, Putin ofreci¨® la receta que ya present¨® el s¨¢bado a senadores y diputados: desarrollo de una econom¨ªa liberal de mercado en el contexto del desarrollo democr¨¢tico de un Estado fuerte y eficaz. Sus modelos son el Jap¨®n y la Alemania de la posguerra, y para seguir esa senda, se?al¨®, "hace falta fuerza, persistencia y paciencia". Sin nombrarlos directamente, Putin ech¨® un poco m¨¢s de lodo sobre los oligarcas, a los que sin duda se refer¨ªa al hablar de "la gente que se siente a gusto en las situaciones de desorden". Y a?adi¨®: "Aqu¨ª hay pescadores que ya han cogido muchos peces y que quieren que las cosas sigan igual durante un largo periodo hist¨®rico".

Sobre algunos de ellos se han lanzado los fiscales como aves de presa. Si el martes los objetivos fueron Vlad¨ªmir Gusinski (grupo Most de comunicaci¨®n), Vlad¨ªmir Potanin (grupo financiero e industrial Interros) y Vaguit Alejp¨¦rov (Lukoil, la primera petrolera rusa), ayer le toc¨® el turno a Vlad¨ªmir Kadannikov. Al patr¨®n de Avtovaz, el principal fabricante de autom¨®viles, se le acusa de un fraude fiscal de hasta 100.000 millones de pesetas, supuestamente por el escamoteo de centenares de miles de veh¨ªculos vendidos con n¨²meros de serie repetidos.

El diario Segodnia, controlado por Gusinski, titulaba ayer: "El Kremlin da licencia para cazar a los oligarcas". Pocos creen que los fiscales, pasivos durante a?os con los grandes capitalistas, act¨²en ahora sin el visto bueno o instrucciones concretas de Putin.

Mientras su ministro de Exteriores, ?gor Ivanov, le preparaba en la ciudad japonesa de Miyazaki el terreno para la cumbre del G-8, Putin explicaba en la entrevista lo que le dir¨¢ dentro de unos d¨ªas a Bill Clinton: que no hay motivo para que EE UU siga adelante con el plan de escudo espacial que romper¨ªa el tratado ABM antimisiles bal¨ªsticos, y menos tras el fallo de la prueba del viernes. "No creo", se?al¨® Putin, "que existan ahora tales amenazas ni que vayan a llegar de ning¨²n pa¨ªs en concreto". Adem¨¢s, de paso hacia Okinawa, Putin intentar¨¢ convencer en Pyongyang a los norcoreanos de que den los pasos necesarios para que quede claro que no piensan ni remotamente en desafiar a la superpotencia ¨²nica.