El Casino de Barcelona casi ha duplicado el n¨²mero de visitantes en el ¨²ltimo a?o

Un a?o despu¨¦s de que el Gran Casino de Barcelona estrenara ubicaci¨®n en la Villa Ol¨ªmpica del Poblenou se han cumplido con creces los principales objetivos de sus propietarios, tanto en el n¨²mero de visitantes (500.000, mientras que en Sant Pere de Ribes no llegaban a 270.000 personas al a?o) como en los ingresos brutos: 5.000 millones de pesetas, que representan un incremento entre el 60% y el 70%. Aunque considera que la situaci¨®n del enclave actual no es la ¨®ptima, el presidente de Casinos de Catalu?a, Arturo Suqu¨¦, no tiene ninguna duda de que fue un acierto abandonar Sant Pere de Ribes, donde no se ve¨ªa futuro para su negocio y los ingresos iniciaron una preocupante tendencia a la baja que en el ejercicio de 1998 supuso un retroceso del 10%.En los ¨²ltimos 12 meses, el turismo exterior ha dejado constancia de su afici¨®n por el juego, como lo demuestra el hecho de que las divisas cambiadas entre julio de 1999 y el mismo mes de 2000 ascendieron a 832 millones de pesetas, lo cual representa un aumento superior en el 150% respecto al mismo periodo del a?o anterior, cuando se cambi¨® moneda extranjera por valor de 327 millones de pesetas. Pero no s¨®lo la propiedad se beneficia del actual enclave ya que tambi¨¦n las administraciones p¨²blicas, sobre todo la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, han mejorado sustancialmente su recaudaci¨®n: el Gobierno catal¨¢n percibe anualmente el 55% de los ingresos del Gran Casino y el Ayuntamiento percibe a su vez 450 millones de pesetas al a?o en concepto de IAE (impuesto de actividades econ¨®micas).

Ha bastado un a?o para que los principales defensores de apostar todas las cartas por Barcelona hayan podido demostrar que estaban en lo cierto. La pol¨¦mica que suscit¨® tal decisi¨®n ahora queda lejana en el tiempo, pero sigue viva en el recuerdo del grupo Casinos de Catalu?a por considerar que se abus¨® de la demagogia: "Se nos presentaba como si fu¨¦ramos el lugar preferido de los lud¨®patas y del vicio sin tener en cuenta que el lugar natural de estos enfermos no es el casino", se?al¨® Suqu¨¦.

Quienes cada vez disfrutan m¨¢s de las instalaciones son los turistas norteamericanos que recalan en el puerto barcelon¨¦s a bordo de cruceros de lujo.

Pero tambi¨¦n con la llegada a la Villa Ol¨ªmpica han habido perdedores. El casino de Lloret de Mar, perteneciente al grupo Casinos de Catalu?a, ha reducido sus ingresos en un 8 % debido a que muchos turistas prefieren jugar en Barcelona.