Horarios

Desde nuestra posici¨®n de "trabajadores aut¨®nomos" dedicados, entre otras actividades, a la del comercio, y, seg¨²n su opini¨®n, con "incapacidad de abrir durante los siete d¨ªas de la semana", le informamos de que nuestra jornada habitual es aproximadamente de una media de 12 horas diarias durante seis d¨ªas a la semana, y esto es para poder salvar nuestros empleos y garantizar el sustento de nuestras familias.Para el "aut¨®nomo" que se autoemplea y se convierte en empresario, asumiendo los riesgos y dificultades que ello conlleva, es necesario este esfuerzo, pero a lo que no est¨¢ dispuesto es a ser m¨¢s "esclavo" de lo que ahora es por una liberalizaci¨®n total de los horarios, sobre todo cuando por parte de los sindicatos se intenta lograr que haya jornadas de 35 horas semanales de trabajo (que ojal¨¢ tambi¨¦n nosotros, los aut¨®nomos, pudi¨¦ramos tener, pero el tiempo de las utop¨ªas pas¨®), adem¨¢s de porque existen todav¨ªa numerosas cargas fiscales, laborales y sociales que lo impiden.

As¨ª pues, lo ¨²nico que faltaba era que tuvi¨¦ramos que estar 24 horas abiertos, o si no estamos desfasados; cierto es que es una opci¨®n, y no una obligaci¨®n, y que afortunadamente los h¨ªper no pueden entrar en ello, si no ser¨ªa el hundimiento total del peque?o comercio y el fin de ¨¦ste, con la gran fractura social y econ¨®mica que producir¨ªa.

Por todo ello, y porque tampoco queremos perjudicar a los consumidores, pues de ellos vivimos y tambi¨¦n lo somos, entendemos que no se deber¨ªa haber producido esta liberalizaci¨®n de horarios, y s¨ª deber¨ªa haberse acompa?ado de otras medidas de car¨¢cter fiscal y laboral para apoyo a los aut¨®nomos, para hacer frente en condiciones similares a las grandes superficies, ya que no se puede luchar contra ellas; as¨ª que mientras tengan el poder las grandes superficies y manejen las reglas comerciales, pudiendo ofrecer productos a bajo precio de coste (porque consiguen descuentos que jam¨¢s obtendr¨¢ el comerciante) y de otras soluciones de estrategia mercantil (pagos a plazos, tarjetas comerciales, tarjetas de cr¨¦dito sin porcentaje hacia ellos o con condiciones muy favorables...), todo hace ver que son demasiadas ventajas al d¨ªa de hoy para que adem¨¢s tengan la oportunidad de abrir m¨¢s d¨ªas festivos y m¨¢s horas todos los d¨ªas del a?o.

Concluimos pensando que los trabajadores aut¨®nomos deben existir y deben ser protegidos mediante medidas por el Gobierno, entre otras circunstancias, porque son los mayores generadores de empleo (contratan y tienen m¨¢s empleados que todas las grandes superficies comerciales); pero para que esto se pueda seguir manteniendo es preciso el apoyo de los consumidores para poder decir: "Bajo un momento a por la barra de pan a la esquina", y no tener el consumidor que coger el coche e ir al h¨ªper a por ella; porque no olvidemos que, al fin y al cabo, el comercio es un servicio p¨²blico y debe existir para el bien comunitario, y con la liberalizaci¨®n de horarios se vuelve a trabar el d¨ªfic¨ªl camino de los aut¨®nomos que se dedican a este servicio.- Antonio ?ngel Avil¨¦s Garc¨ªa. Madrid.

Vista la reciente pol¨¦mica sobre la ampliaci¨®n de los horarios comerciales, quisiera manifestar mi opini¨®n. En mi caso realizo la compra mensual de ciertos productos (leche, conservas, refrescos, galletas, productos de limpieza, congelados, pasta...) en una gran superficie. Las peque?as cosas (ferreter¨ªa, librer¨ªa, cosm¨¦tica, fotograf¨ªa, regalos, hobbies...), en peque?os comercios; la carne y el pescado, en un mercado tradicional, y la fruta, en una fruter¨ªa relativamente cercana a mi casa cuyos productos son una delicia.

Mi problema es que la compra en la gran superficie s¨®lo la puedo realizar en s¨¢bado por la incompatibilidad de horarios. En el mismo caso est¨¢n mis encuestados. Tanto yo como ellos vemos mermada nuestra libertad de descanso y disfrute, ya que si nos surge un buen plan para el s¨¢bado, y coincide con la necesidad de compra, o pasamos del plan o tenemos que organizar un buen tinglado para cuadrar horas. Si el establecimiento estuviera abierto en domingo podr¨ªamos tener un poco m¨¢s libertad de acci¨®n.

Los peque?os y medianos comerciantes dicen que con la liberalizaci¨®n peligran sus negocios. Yo les digo que mis encuestados y yo coincidimos en que seguir¨ªamos comprando manteniendo nuestra costumbre en cuanto a lugares. Evidentemente, el que una gran superficie abra s¨¢bados y domingos no va a hacer que compremos el doble. Sencillamente podremos escoger el realizar nuestra compra el d¨ªa que nos apetezca con libertad, pues tenemos derecho a ello. Es m¨¢s, posiblemente muchos usuarios de grandes superficies aprovechen, ya que pierden la ma?ana o la tarde en hacer la compra en la gran superficie, para comprar todo, mientras que si dispusieran de otro d¨ªa para comprar podr¨ªan alargar el paseo a por el pan y el peri¨®dico y comprar ciertas cosas en la tienda del barrio, dejando para el domingo lo que prefieren comprar en la gran superficie.- Ignacio Hormaechea Bayo. Madrid.