El FBI se dota de un sistema autom¨¢tico para vigilar Internet

El FBI ha preparado un sistema autom¨¢tico para intervenir las comunicaciones por Internet que proporciona a las autoridades una nueva herramienta para vigilar el ciberespacio pero que provoca inquietud entre los defensores de las libertades civiles y el derecho a la intimidad.El nuevo sistema inform¨¢tico, apodado Carn¨ªvoro en el FBI, porque encuentra r¨¢pidamente la carne entre vol¨²menes ingentes de datos, ha sido desarrollado en los laboratorios de inform¨¢tica del FBI situados en Quantico, Virginia. Hasta ahora no llegan todav¨ªa a 50 los casos en los que se ha empleado. Pero esa cifra va a aumentar, asegura Marcus Thomas, jefe de la secci¨®n de cibertecnolog¨ªa del FBI en Quantico.

Los grupos de derechos civiles dicen que el nuevo sistema plantea dudas inquietantes sobre lo que constituye una b¨²squeda y una toma razonable de datos electr¨®nicos. Al mismo tiempo que detecta posibles conductas criminales, la nueva tecnolog¨ªa podr¨ªa captar asimismo informaci¨®n privada sobre actividades legales.

El nuevo sistema, que funciona en ordenadores personales normales y corrientes, aprovecha uno de los principios fundamentales de Internet: que pr¨¢cticamente todas las comunicaciones se descomponen en paquetes, grupos de datos uniformes. Los ordenadores conectados a Internet dividen en fragmentos los mensajes de correo electr¨®nico, el tr¨¢fico de p¨¢ginas web y otros datos, y encaminan los paquetes a trav¨¦s de la red mundial para recomponerlos al llegar a su destino.

Los programadores del FBI han creado un sistema detector de paquetes que puede analizar los datos que se transmiten por las redes para determinar si forman parte de un mensaje de correo electr¨®nico o alguna otra muestra de comunicaciones.

La capacidad de distinguir entre unos paquetes y otros permite que las fuerzas del orden refinen sus b¨²squedas para examinar el correo electr¨®nico de un sospechoso pero dejando de lado sus actividades de compras en la red. Por ejemplo, se podr¨ªa ajustar el dispositivo para que se limite a controlar cu¨¢ntos mensajes env¨ªa el sospechoso y a qu¨¦ direcciones: el equivalente a un lector telef¨®nico que anota los n¨²meros a los que se llama sin registrar el contenido de las llamadas.

"Eso es el aspecto positivo", dice James Dempsey, un analista que trabaja en el Centro para la Democracia y la Tecnolog¨ªa, una consultora de Washington dedicada a la pol¨ªtica tecnol¨®gica. "Es un dispositivo con m¨¢s capacidad de discriminaci¨®n que un mecanismo completo de detecci¨®n", asegura.

No obstante, Dempsey expresa su preocupaci¨®n por el nuevo sistema, que se instalar¨ªa en el proveedor de Internet de un sospechoso. Del mismo modo que puede usarse para una b¨²squeda m¨¢s precisa, podr¨ªa utilizarse para grandes barridos de datos. "El aspecto negativo es que, al fin y al cabo, se trata de una caja negra que el Gobierno pretende incorporar a un proveedor de Internet. Nadie sabe con certeza si hace lo que el Gobierno asegura que hace", a?ade Dempsey.

La existencia del sistema Carn¨ªvoro se mencionaba en un art¨ªculo del Wall Street Journal el martes pasado, en el que se informaba de que el FBI mostr¨® el sistema a expertos de telecomunicaciones hace dos semanas.

Albert Gidari, un abogado especializado en la industria electr¨®nica, estaba presente en esa demostraci¨®n del FBI. Seg¨²n ¨¦l, el anuncio del departamento pretend¨ªa contrarrestar las afirmaciones del sector de que es muy dif¨ªcil suministrar el tipo de sistemas lectores y detectores que desean las autoridades. Desde la presentaci¨®n, una parte del sector de las telecomunicaciones est¨¢ satisfecha con los esfuerzos del FBI, pero hay otro grupo que dice: "?Qu¨¦ problemas de responsabilidad plantea esto? ?Qu¨¦ problemas de intimidad? No queremos tener programas de terceros dentro de nuestro sistema".

Las primeras informaciones sobre Carn¨ªvoro surgieron en abril, durante el testimonio ante el Congreso del abogado Robert Corn-Revere, que representaba a un proveedor de Internet que intentaba oponerse a que instalaran el dispositivo en su red. Corn-Revere sugiri¨® que cab¨ªa la posibilidad de que se empleara el sistema para seguir la pista de disidentes y periodistas a trav¨¦s la red. Sin embargo, Thomas, del FBI, asegura que "no se trata de incrementar nuestra autoridad; no representa ning¨²n cambio de volumen respecto a lo que ya hacemos".