"Ya era hora de que tuviera un triunfo as¨ª"

Txente Garc¨ªa Acosta ten¨ªa apuntado en rojo el d¨ªa de ayer, y no porque se celebrara en Pamplona el pobre de m¨ª. ?l, navarro de Tafalla, y con casi 28 a?os, pensaba que ya le hab¨ªa caducado la oportunidad de llevarse una etapa en el Tour. Sin embargo, no por eso pod¨ªa dejar de intentarlo. Bajando el jueves el Mont Ventoux, su director, Eusebio Unzue, le reafirm¨® en sus ideas. "Ma?ana tienes que intentarlo. Este a?o no te vas de aqu¨ª sin una etapa", le dijo en el coche camino del hotel. ?l, muy disciplinado, obedeci¨® las ¨®rdenes. Como siempre.Lleg¨® solo a la meta. Gan¨® una etapa del Tour, "que es lo m¨¢s grande que te puede pasar" y se acord¨® de las muchas veces que lo hab¨ªa intentado sin ¨¦xito". "Acab¨¦ segundo una vez en el 98, tambi¨¦n en la Vuelta, en la Bicicleta Vasca. El otro d¨ªa fui tercero... Ya era hora de que tuviera un triunfo as¨ª. "Llevaba mucho tiempo detr¨¢s de ella".

Era su momento. M¨¢s grande a¨²n que la etapa de la Vuelta en el Naranco, que el Gran Premio Eddy Merckx -por parejas, junto a Olano-, las dos grandes referencias de su carrera. O que la Vuelta a Navarra 96, en la que gan¨® con la cabeza cubierta por el casco con el que Indur¨¢in, su ¨ªdolo y amigo, se proclam¨® campe¨®n del mundo contrarreloj en Colombia.

Garc¨ªa Acosta vivi¨® en Draguignan la recompensa a d¨ªas de sacrificio, como el de Futuroscope, en la primera etapa. ?l sal¨ªa en horario televisivo, pero le dijeron que no se esforzara m¨¢s de la cuenta. Se sinti¨® un poco decepcionado, porque sus paisanos no le vieron con la cara tan colorada como les tiene acostumbrados. Ayer le lleg¨® la otra cara del ciclismo, y tambi¨¦n a su equipo. El Banesto, aciago en este Tour, se vio compensado con la etapa. Pero no se ha quedado satisfecho. "Esto no justifica nuestro Tour", admite Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, el m¨¢nager del Banesto, quien persigue el maillot blanco, la general por equipos y acercarse m¨¢s al podio.