El nuevo ciclismo espa?ol
El ¨²ltimo Tour del siglo coincide con la maduraci¨®n de la ¨²ltima generaci¨®n
De una forma espectacular y sonada, como si respondiera a una puesta en escena ensayada varias veces, los j¨®venes ciclistas espa?oles han tomado el Tour al asalto. Bueno, no tanto. No se adivina en ninguno de ellos un ganador para este a?o. Evidentemente ninguno de ellos ser¨¢ Indur¨¢in (como el navarro salen en el mundo uno cada 15 o 20 a?os), quiz¨¢s tampoco lleguen a Perico, al Delgado que alcanz¨® el estrellato con su primer Tour, en 1983, pero, olvidando un poco la prudencia, son una de las mayores alegr¨ªas que se est¨¢ llevando el deporte espa?ol ¨²ltimamente. Su irrupci¨®n, la llegada al protagonismo de Beloki, Heras, Mancebo, Ca?ada y otros tantos, se ha producido en el Tour, el mejor escaparate con el que pueda so?arse, y ha coincidido, como si el juego generacional fuera un asunto de un d¨ªa para otro, con el d¨ªa m¨¢s duro en el Tour de sus viejos, de Escart¨ªn u Olano. Son muchos y alegres. Les gusta el jolgorio y el barullo. Y hacen mucho ruido. Su irrupci¨®n, tambi¨¦n, se produce en el momento en que en Francia, que vive de viejos recuerdos, y en Italia, siempre a la espera de Pantani, se ha producido un vac¨ªo generacional. Alguien deber¨ªa llenar ese hueco: lo hacen los americanos, los alemanes. Y tambi¨¦n los j¨®venes espa?oles, que tienen, claro, calidad.La prensa extranjera, que se hab¨ªa olvidado de que exist¨ªa Espa?a despu¨¦s de la retirada de Indur¨¢in, se acerca ¨¢vida y envidiosa a los periodistas espa?oles en el Tour. Primero felicitan. Luego admiran. Jo, Beloki, dicen. Y Mancebo. Y lo de Heras tampoco est¨¢ mal. Ca?ada visti¨® el blanco de mejor joven unos cuantos d¨ªas. Ahora no est¨¢ entre los mejores de la general, como el otro tr¨ªo, pero eso es por sus obligaciones de gregario para el ONCE. Mancebo, Beloki y Heras, no, ellos han llegado con libertad de movimientos. No son oficialmente los l¨ªderes de sus equipos, pero tampoco se les exige trabajar para nadie. Luego empiezan a preguntar detalles, vidas, comparaciones. Los tres se han ilustrado en los momentos m¨¢s espectaculares de este Tour. Beloki en el Ventoux; Heras en el gigante de Provenza tambi¨¦n. Mancebo en el Aubisque y en el Ventoux. Y ahora les llegan los Alpes.
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