Sniace sale del t¨²nel
La empresa logra superar 22 a?os de p¨¦rdidas, lanza proyectos industriales y gana un 63,83% en Bolsa
Las factor¨ªas de Sniace dedicadas a fabricar celulosas y fibras textiles estaban paradas hace tres a?os y los trabajadores en sus casas, con un expediente de suspensi¨®n de empleo y los plazos de cobro de prestaciones pr¨¢cticamente agotados. La producci¨®n sumaba as¨ª tres a?os de paradas intermitentes en el periodo de 1992 a 1997. Un cap¨ªtulo m¨¢s, tambi¨¦n el de mayor gravedad registrado en la empresa c¨¢ntabra, de una crisis que se remonta a 1979, cuando empez¨® a cerrar ejercicios con p¨¦rdidas. Una crisis que la plantilla, y el pueblo de Torrelavega respald¨¢ndole, ha atravesado con huelgas generales, el secuestro de un directivo en el interior de la f¨¢brica, un encierro de 47 d¨ªas, en suspensi¨®n de pagos, y viendo pasar m¨²ltiples direcciones, entre ellas las presididas por dos ex ministros (Gregorio L¨®pez Bravo y Carlos P¨¦rez de Bricio) y un general (Francisco Javier Cereceda). La empresa lleg¨® a acumular deudas de 15.000 millones de pesetas y estaba abocada al cierre
Ahora, la empresa textil-papelera creada en 1939 sale de ese t¨²nel negro. Se atisba en los datos econ¨®micos y, lo que parec¨ªa m¨¢s dif¨ªcil, en el ambiente, alejado de la desesperanza, que se percibe en los centros de trabajo. Emilio Embi, t¨¦cnico responsable de la factor¨ªa de poliamida, tiene "plena confianza" en el futuro: "Hemos salido de una profunda crisis, estamos a plena producci¨®n y vendiendo lo que fabricamos, y con proyectos para traer nuevas m¨¢quinas y aumentar la producci¨®n de poliamida".
Esa confianza para Embi se ratifica con otro elemento definitivo: "Ahora llega el fin de mes y cobramos la n¨®mina: eso lo cambia todo", y, adem¨¢s, la plantilla se ha renovado. En la planta de la que es responsable, m¨¢s del 40% de los trabajadores son j¨®venes.
Testigo directo del extenso periodo de problemas es Felipe Vega, regente desde hace 15 a?os de la cafeter¨ªa situada en el recinto industrial. Aporta una prueba palpable de que la situaci¨®n ha cambiado: "Vuelvo a servir tantos cubalibres como en los buenos tiempos". La peor ¨¦poca que recuerda transcurre entre 1993 y 1997, "con situaciones muy tensas, la gente sin un duro y el convencimiento de que la empresa cerraba definitivamente". En contraste, ahora ve c¨®mo se recupera su negocio y la actividad industrial.
Incluso los trabajadores m¨¢s esc¨¦pticos, los que se vieron obligados a pasar a un retiro anticipado (500 en total) en los constantes ajustes de plantilla aplicados desde 1981, admiten que la situaci¨®n es diferente. Bernardo Cuevas, jubilado tras 30 a?os en Sniace, percibe que los planes puestos en marcha a partir de 1997 garantizan el futuro: "?sta vez s¨ª va a salir adelante la empresa".
El resurgimiento de la compa?¨ªa se percibe tambi¨¦n en el paisaje de la cuenca del Besaya. Entre las instalaciones antiguas, deterioradas y todav¨ªa sin remozar, se levanta la nueva planta de cogeneraci¨®n, el proyecto industrial m¨¢s prometedor para garantizar la viabilidad de Sniace. Esa planta de cogeneraci¨®n empezar¨¢ a funcionar antes de que acabe el verano, y va a permitir a la compa?¨ªa un elevado ahorro en los costes energ¨¦ticos, y el excedente lo volcar¨¢ en la red a trav¨¦s de la central de Viesgo, con un impacto positivo en la cuenta de resultados de entre 700 y 1.000 millones de pesetas.
Asimismo parece inminente otra decisi¨®n que consolidar¨ªa el futuro de la empresa. El alcalde de Torrelavega, Javier L¨®pez Marcano, avanza que "dentro de unas semanas el Pleno del Ayuntamiento aprobar¨¢ la revisi¨®n del plan parcial", con la calificaci¨®n como suelo urbanizable de terrenos propiedad de la empresa. Una vez culmine ese proceso, con las plusval¨ªas que genere, se saldar¨¢ la deuda de 2.600 millones con Banesto, que fue el principal accionista de la qu¨ªmica y lleg¨® a tener un 35%. Los t¨ªtulos est¨¢n ahora en manos de peque?os accionistas y las buenas perspectivas han permitido que este a?o su cotizaci¨®n en Bolsa haya subido un 63,83%.
El comit¨¦ de empresa, que culpa de la crisis al Banesto de la etapa de Mario Conde, es el m¨¢s interesado en que la recalificaci¨®n de terrenos se resuelva. Francisco Arce, secretario del comit¨¦ y dirigente de UGT, cree que, una vez se cancele la deuda con la entidad bancaria, se habr¨¢ superado uno de los problemas m¨¢s importantes. Su experiencia de 30 a?os en Sniace le hace pensar que la apuesta que se hizo en la mesa de trabajo para buscar una salida empieza a dar resultados. "De una situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica, y de tener como ¨²nica perspectiva el irnos todos al paro, ahora pasamos a tener beneficios", afirma.
Incluso han cambiado las relaciones con la direcci¨®n, y Arce asegura que "las dos partes hemos llegado al convencimiento de que la pol¨ªtica de continuos enfrentamientos no es buena". Los miembros del comit¨¦, formado por UGT y CC OO, son especialmente cr¨ªticos con la antigua direcci¨®n, que presid¨ªa Enrique Quiralte, y con "una mala gesti¨®n" que, a su juicio, llevaba al cierre.
En esa etapa, en concreto en mayo de 1996, Enrique Quiralte aseguraba que "s¨®lo un milagro puede salvar a Sniace". De la intervenci¨®n divina no se tiene constancia, pero s¨ª del empe?o que han puesto para buscar soluciones el Ayuntamiento de Torrelavega, el Gobierno de Cantabria, la direcci¨®n actual de la compa?¨ªa y los representantes de los trabajadores. Blas Mezquita siempre crey¨® que la empresa era viable. Cuando lleg¨® a ella, en 1990, como qu¨ªmico y director de compras; cuando en 1997 fue nombrado administrador ¨²nico, y ahora como presidente.
Quiralte es rotundamente optimista y asegura que "Sniace ha salido por fin de la crisis". La receta no es un milagro, sino "la suma de muchos esfuerzos, y han tirado del carro el comit¨¦ que, pese a la conflictividad, se sent¨® a dialogar; el Gobierno de Cantabria que se involucr¨®; el cambio en las estructuras gerenciales y en el equipo directivo; el Ayuntamiento de Torrelavega; y los proyectos industriales".
Adem¨¢s, reconoce que "la coyuntura del mercado es favorable, en un negocio c¨ªclico como el de la celulosa, y tambi¨¦n ha contribuido la estrategia de cambiar mercado nacional por internacional, y la situaci¨®n del d¨®lar".
Un panorama que a su vez ha permitido la revitalizaci¨®n de la plantilla. En los a?os setenta lleg¨® a contar con 3.000 trabajadores, en 1990 ten¨ªa 1.250 y tras los sucesivos ajustes baj¨® a 700 hace un a?o. Desde entonces, la salida de la crisis ha permitido que se hayan recuperado hasta 822 empleados y que en los pr¨®ximos meses se puedan crear otros 20 o 30 empleos m¨¢s.
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