Los productores de frutos secos se movilizan para exigir ayudas a la UE

Varios grupos de campesinos convocados por la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG) cortaron ayer diversas carreteras en Lleida, Tarragona, Teruel, Murcia y Valencia para pedir una pr¨®rroga de las ayudas que la UE concede al sector de frutos secos. Los campesinos amenazan con reeditar la guerra de la avellana que protagonizaron en 1996.

Los agricultores decidieron realizar una protesta m¨¢s simb¨®lica que contundente. As¨ª, en Tarragona dejaron los tractores en casa y se concentraron en el aeropuerto de Reus para repartir octavillas entre los turistas.En los pasquines se daban a conocer los problemas que causar¨ªa al sector la denegaci¨®n de una pr¨®rroga de las ayudas que perciben los agricultores. Los payeses taponaron de forma intermitente desde las 9.00 hasta las 12.00 horas los accesos al aeropuerto.

Los representantes sindicales ya hab¨ªan alertado de la importancia de que el pr¨®ximo Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, que se celebrar¨¢ en Bruselas el lunes y el martes, introduzca en su orden del d¨ªa la pr¨®rroga de las ayudas comunitarias al sector. En caso contrario, la pr¨®xima semana unos 16.000 productores dejar¨¢n de percibir toda subvenci¨®n.

Los payeses consideran imprescindible una pr¨®rroga de dos a?os de los pagos que perciben, mientras se negocia, en el marco de una nueva Organizaci¨®n Com¨²n de Mercados (OCM) de frutas y hortalizas, un reglamento espec¨ªfico para la fruta seca en el que se recoja la necesidad de una ayuda directa a la renta (y no exclusivamente a la producci¨®n, como han estado recibiendo) que el sindicato agrario ha cifrado en 88.750 pesetas por hect¨¢rea.

Seg¨²n explic¨® el dirigente de Uni¨® Pagesos Pere Guinovart, la no inclusi¨®n de las ayudas en la pr¨®xima reuni¨®n europea ser¨ªa el fracaso del intento negociador del ministro Miguel Arias Ca?ete para conseguir el respaldo de la UE.

En caso de fracaso en la negociaci¨®n, los responsables sindicales han amenazado con recrudecer sus movilizaciones, lo que significar¨ªa un nuevo episodio de la denominada guerra de la avellana de 1996, en la que los payeses institucionalizaron el corte de carreteras los domingos como su forma habitual de protesta. Esta amenaza coincide con las declaraciones del nuevo subdelegado del Gobierno de Tarragona, Ra¨²l Navarro,en las que ha asegurado que no aceptar¨¢ m¨¢s cortes de carretera como protesta.

Otros mil agricultores de las comarcas de Lleida salieron tambi¨¦n ayer con sus tractores a la carretera para reclamar que se mantengan las ayudas europeas al fruto seco y poder competir as¨ª con los productores de pa¨ªses como Estados Unidos y Turqu¨ªa.

En la Murcia, un grupo de agricultores protagoniz¨® cortes intermitentes de tr¨¢fico, y en Valencia, un centenar de productores de frutos secos se concentraron ante el Mercado Central.