Aparejadores monegascos
Hace poco, la secci¨®n El Contestador Autom¨¢tico de El Pa¨ªs Madrid public¨® el siguiente mensaje de una mujer angustiada: "Soy una persona que cree tener una obra de arte, pero por carecer de recursos no me puedo permitir el lujo de hacer un peritaje y, de conseguir ese dinero, no tendr¨ªa garant¨ªas de que el cuadro me sea devuelto y no s¨¦ bien qu¨¦ hacer. No s¨¦ a qui¨¦n acudir para que me explique los pasos a dar".En efecto, hay en la vida situaciones sin salida. Haga lo que haga, esta mujer est¨¢ condenada a equivocarse. Y lo sabe. Pide ayuda de un modo ret¨®rico, puesto que no podemos hacer nada por ella. Pocas cosas hay tan dram¨¢ticas como no saber si un cuadro es cuadro. El problema de las obras de arte es que veces no son obras de arte. Nadie llamar¨ªa diciendo que cree tener un gato, aunque carece de recursos para que se lo periten. Un gato es un gato como una rosa es una rosa. Pero una obra de arte no es una obra de arte hasta que lo dice el perito.
Mi padre, por cierto, era perito industrial. A m¨ª la palabra "perito" siempre me pareci¨® humillante. Suena a diminutivo despectivo, como "se?orito". Y no deb¨ªa ser yo el ¨²nico en pensarlo, porque los peritos lograron ser llamados m¨¢s tarde "ingenieros industriales". No es lo mismo que d¨¦ el visto bueno a una instalaci¨®n el¨¦ctrica un ingeniero industrial que un perito. Yo, que soy hijo de perito, lo s¨¦. El problema es que cuando a mi padre lo hicieron ingeniero industrial se me hab¨ªa pasado la edad de admirarle. Un compa?ero de colegio cuyo padre era aparejador, tuvo el mismo problema. "Aparejador" suena fatal, igual que "monegasco". No logro entender c¨®mo se habla de la "familia real monegasca" sin que sus miembros protesten. A los aparejadores los hicieron tambi¨¦n "t¨¦cnicos" o algo semejante, pero la familia real de M¨®naco continua siendo, incomprensiblemente, monegasca. Se ve que no tienen medios para presionar. O que no tienen gusto.
Mi padre, en fin, supervisaba instalaciones el¨¦ctricas, pero le costaba mucho encontrar trabajo. Durante un momento, me ha dado por imaginar que alguien llamara al contestador autom¨¢tico de El Pa¨ªs Madrid y dejara el siguiente mensaje: "Soy una persona que cree tener una instalaci¨®n el¨¦ctrica, pero por carecer de recursos no me puedo permitir el lujo de hacer un peritaje y, de conseguir ese dinero, no tendr¨ªa garant¨ªas de que la instalaci¨®n el¨¦ctrica me sea devuelta y no s¨¦ bien qu¨¦ hacer. No s¨¦ a qui¨¦n acudir para que me se?ale los pasos a dar".
Se trata de un sue?o imposible desde luego. Una persona que tiene una instalaci¨®n el¨¦ctrica sabe perfectamente que una instalaci¨®n el¨¦ctrica es una instalci¨®n el¨¦ctrica como un gato es un gato o una rosa es una rosa. Adem¨¢s, ?por qu¨¦ no iban a devolverle la instalaci¨®n el¨¦ctrica despu¨¦s de peritarla? ?Para qu¨¦ quiere uno tener la casa llena de instalaciones el¨¦ctricas?
Aunque el miedo es, desde luego, irracional. Mi madre marcaba secretamente los abrigos antes de llevarlos al tinte por miedo a que le devolvieran el de otra. Y eso que en el tinte se limitaban a limpiarlos. No quiere uno ni pensar qu¨¦ medidas habr¨ªa tomado sin en el tinte, en lugar de limpiarlos, los peritaran. Una vez me mand¨® llevar unos zapatos al zapatero, para que le pusieran unos "philips" (as¨ª llamaba incompresiblemente a las suelas, no me pregunten por qu¨¦), y cuando fui a recogerlos se empe?¨® en que le hab¨ªan dado los de otra mujer.
-Yo no meto los pies es unos zapatos que no sean m¨ªos, qu¨¦ asco.
Mi padre los perit¨®, aunque lo suyo no eran los zapatos, sino las instalaciones, y les dio el visto bueno, pero mi madre siempre tuvo la duda de que pertenecieran a otra. Le cambi¨® el car¨¢cter por culpa de los zapatos.
Yo recomendar¨ªa a esa se?ora que cree tener una obra de arte que se olvide completamente del asunto. Su vida puede convertirse en una pesadilla. Cabe adem¨¢s la posibilidad de que aunque consiga un perito como Dios manda, ¨¦ste le descubra que lo que tiene no es una obra de arte. Y si no es una obra de arte, ?qu¨¦ otra cosa podr¨ªa ser? Viene a ser lo mismo que si a alguien que lleva a?os conviviendo con un gato le dijeran de s¨²bito que no es un gato. Lo normal es que le cogiera miedo. Si eso que usted tiene en casa ha logrado disfrazarse de cuadro trat¨¢ndose de otra cosa, es que es algo diab¨®lico. Mejor que no lo desenmascare, por si se enfadara. Adem¨¢s los peritos se equivocan mucho, aunque se llamen ingenieros. Lo s¨¦ por experiencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.