La explotaci¨®n de Altamira provoca un nuevo conflicto entre las administraciones
El alcalde de Santillana amenaza con reclamar la propiedad de las cuevas
Las negociaciones, emprendidas hace meses, se encuentran hoy suspendidas porque el Estado y el Ayuntamiento de Santillana del Mar no se ponen de acuerdo sobre la explotaci¨®n de Altamira en el futuro y la vigencia del llamado censo reservativo, que entr¨® en vigor hace 13 a?os y que garantiza al municipio la percepci¨®n hasta el a?o 2037 de la mitad de los ingresos brutos por el uso y gesti¨®n del yacimiento a cargo del Estado. El alcalde de Santillana, Isidoro R¨¢bago, amenaza con plantear ante los tribunales el rescate de su propiedad.
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Fue en 1987 cuando, despu¨¦s de un pleito que se prolong¨® nueve a?os, el Ayuntamiento se convirti¨® en due?o de la caverna, hasta entonces en poder del Patronato de las Cuevas Prehist¨®ricas de la provincia. As¨ª lo reconocieron la Audiencia Provincial y luego la Territorial de Burgos, pero, antes de que la cuesti¨®n la decidiera el Supremo, el Ayuntamiento acord¨® ceder al Estado la titularidad a cambio de un censo reservativo que quiere ahora suspender cuando faltan 37 a?os para que pierda vigencia.El Ayuntamiento, cuyo presupuesto s¨®lo asciende a 300 millones, recibe este a?o 29,7 millones del Estado. A cambio de que renuncie al censo reservativo, el Ministerio de Cultura se compromete a pagarle 30 millones de pesetas anuales incrementados cada a?o en un 5% hasta 2037. A partir de 2009, a la aportaci¨®n se a?adir¨ªa un 25% de los cuantiosos beneficios que se espera que genere el complejo altamirense en construcci¨®n. En total, unos 3.231 millones seg¨²n las cuentas de Cultura. Si se produjeran p¨¦rdidas, el Ayuntamiento no ser¨ªa obligado a compartirlas.
Pero el alcalde socialista, Isidoro R¨¢bago, no quiere hablar de cambio en las cl¨¢usulas del censo reservativo y manifiesta que si el Estado no accede, se podr¨ªa intentar el rescate de la propiedad. "?Cu¨¢nto valen hoy las cuevas que el Ayuntamiento cedi¨® al Estado?", se pregunta.
El secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, que en los ¨²ltimos meses ha estado in¨²tilmente negociando con el alcalde, advierte a ¨¦ste de que los c¨¢lculos que maneja son err¨®neos o irreales y que la oferta habr¨ªa de beneficiar econ¨®micamente al Ayuntamiento. "La figura jur¨ªdica del censo, tal y como est¨¢ contemplado", acaba de decir en Santander, "ya no tiene sentido e incluso dificulta la posibilidad de llevar a cabo inversiones satisfactorias en Altamira".
El regidor no da su brazo a torcer y se queja, ahora m¨¢s que nunca, de las precariedades econ¨®micas de su Ayuntamiento, convencido de que el Estado pretende hacer, en el futuro, un gran negocio con la gesti¨®n de Altamira en detrimento del Ayuntamiento. "Ten¨ªa que o¨ªr lamentarse a los vecinos", insiste, "de que viven en una de las zonas m¨¢s olvidadas de Cantabria y carentes de algunos servicios p¨²blicos. Ni siquiera tenemos un polideportivo. El ministerio pretende chantajearnos y su actitud es prepotente y cicatera".
Seg¨²n las estimaciones de R¨¢bago, que Cultura rechaza por falta de l¨®gica, la nueva Altamira, con la r¨¦plica abierta al p¨²blico y el museo de sitio funcionando, permitir¨¢ al Estado recaudar en el a?o 2037, coincidiendo con el fin del censo reservativo, unos 50.000 millones de pesetas generados por 500.000 visitantes s¨®lo por el hecho de ver los bisontes artificiales, alternar en la cafeter¨ªa y aparcar el autom¨®vil.En Altamira se invierten hoy 2.400 millones de pesetas, a cuyo presupuesto la Uni¨®n Europea contribuye con 1.400 millones. La apertura de la neocueva se anuncia para este oto?o y el a?o pr¨®ximo el museo estar¨¢ listo para convertirse, seg¨²n De Cuenca, en el "gran centro del paleol¨ªtico del planeta".
"Eso estar¨¢ muy bien para los estudiosos de todo el mundo, pero ?c¨®mo se mejorar¨¢n nuestras condiciones de vida?", se oye decir en la villa en estos d¨ªas.
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