El manuscrito m¨¢s antiguo de Arqu¨ªmedes arroja luz sobre el nacimiento de la ciencia

Un equipo de expertos -cient¨ªficos y helenistas- estudia a fondo por primera vez el Palimpsesto de Arqu¨ªmedes (287-212 antes de Cristo), la versi¨®n manuscrita m¨¢s antigua que se conoce de los trabajos del genio griego, escrito en el siglo X y oculto desde el siglo XII. El an¨¢lisis de este tesoro bibliogr¨¢fico no s¨®lo permite conocer de primera mano c¨®mo razonaba el matem¨¢tico griego, sino que est¨¢ arrojando nueva luz sobre el nacimiento de la ciencia moderna, basada en la combinaci¨®n de la matem¨¢tica y la f¨ªsica, asegura el estudioso Reviel Netz.

Logros

Un palimpsesto es un manuscrito antiguo que conserva huellas de una escritura anterior borrada. El de Arqu¨ªmedes (que vivi¨® en el siglo III antes de Cristo) cumple todos los requisitos de esta definici¨®n y tiene adem¨¢s una fascinante historia, que gira alrededor de la ciudad de Constantinopla, hoy Estamb¨²l.Sin embargo, su importancia radica sobre todo en que es la ¨²nica fuente original de El m¨¦todo de los teoremas mec¨¢nicos, un trabajo de Arqu¨ªmedes crucial para entender el origen de la f¨ªsica matem¨¢tica, sobre la que se basa, recuerda Netz, la ciencia moderna. De este original s¨®lo se conoc¨ªa una copia no literal, publicada a principios de siglo, cuando el manuscrito fue identificado por primera vez, antes de perderse hasta 1998. En este texto describe Arqu¨ªmedes, por ejemplo, c¨®mo encontr¨® muchos de sus resultados matem¨¢ticos.

Disfraz

El nuevo an¨¢lisis que se est¨¢ haciendo, explica Netz, de la Universidad de Stanford (California) en la revista Physics Today, permitir¨¢ conocer lo que llev¨® a Arqu¨ªmedes a conectar lo matem¨¢tico y lo f¨ªsico, a logros tan importantes como el c¨¢lculo del volumen de una esfera o el volumen de segmentos de s¨®lidos de revoluci¨®n. Los ejemplos que ¨¦l mismo pone, con gr¨¢ficos, en El m¨¦todo, muestran el camino que sigui¨® para resolver problemas tan b¨¢sicos de la matem¨¢tica griega como encontrar la relaci¨®n entre las figuras de l¨ªneas rectas y las de l¨ªneas curvas.Las figuras del manuscrito son esquem¨¢ticas, mientras que las de otras versiones, son m¨¢s precisas. Netz cree que las originales son las de este manuscerito y que indican la forma estrictamente geom¨¦trica de pensar de Arqu¨ªmedes, que no hac¨ªa experimentos f¨ªsicos en el mundo real. Netz se atreve a llegar a una conclusi¨®n: la f¨ªsica matem¨¢tica deriva de la matem¨¢tica y esta ha sido tan productiva para la ciencia moderna porque es la disciplina que exige mayores pruebas.

El palimpsesto fue escrito en pergamino y encuadernado, probablemente en madera, en el siglo X, en una ¨¦poca en la que el inter¨¦s por la cultura hel¨¦nica era todav¨ªa alto en el imperio bizantino y exist¨ªan muchos escribas dedicados a la copia de los textos antiguos. En el siglo XII, tras la Cuarta Cruzada, el libro fue destrozado, sus p¨¢ginas borradas y vueltas a utilizar para un liibro de oraciones cristianas. El texto griego aparece medio borrado y en vertical en las p¨¢ginas del actual libro -peque?o, de aspecto indudablemente antiguo y atacado por el moho-.

Este disfraz le ha servido para sobrevivir, porque en el siglo XII muy pocas personas pod¨ªan ya leer el texto en griego y mucho menos adivinar su importancia, por lo que su destino hubiera sido la destrucci¨®n. El nuevo libro pas¨® supuestamente por varios monasterios de Tierra Santa hasta volver a mediados del siglo XIX a la iglesia del Santo Sepulcro de Constantinopla. Una buena catalogaci¨®n del palimpsesto, que mencionaba sus textos griegos, permiti¨® que en 1906, Johan Ludvig Heiberg, estudioso dan¨¦s de las matem¨¢ticas cl¨¢sicas, tuviera acceso en Constantinopla al manuscrito. ?l fue el que reconoci¨® su importancia, tras examinarlo con la sola ayuda de una lupa, y el que hizo p¨²blica su existencia poco despu¨¦s.Sin embargo, el palimpsesto debi¨® desaparecer de Constantinopla tras la I Guerra Mundial, en una ¨¦poca de gran turbulencia que conllev¨® la expulsi¨®n de los griegos de gran parte del territorio de la actual Turqu¨ªa. Estuvo perdido durante todo el siglo, probablemente en manos privadas, hasta que apareci¨® en una subasta de la casa Christie?s en Nueva York en 1998. La Iglesia ortodoxa griega lo reclam¨® aduciendo que le hab¨ªa sido sustra¨ªdo y s¨®lo una orden judicial permiti¨® a ¨²ltima hora su subasta, que se remat¨® en dos millones de d¨®lares (350 millones de pesetas al cambio actual). El Gobierno griego, representado en la sala, no pudo igualar la puja de un coleccionista privado, que permanece en el anonimato pero que anunci¨® inmediatamente que iba a dejar que se estudiara el manuscrito sistem¨¢ticamente por primera vez.

El nuevo propietario cumpli¨® su promesa y el manuscrito se encuentra depositado en el Museo Walters, en la ciudad de Baltimore (EE UU) y est¨¢ siendo estudiado por un equipo de cient¨ªficos e historiadores de varios pa¨ªses, aunque el trabajo est¨¢ todav¨ªa en su fase inicial.

El f¨ªsico que exclam¨® "?Eureka!"

Dicen que Arqu¨ªmedes exclam¨® su famoso "?Eureka!" ("?Lo encontr¨¦!") tras verificar sobre s¨ª mismo en una ba?era su teor¨ªa sobre los cuerpos que flotan, el principio que lleva su nombre. En el Palimpsesto de Arqu¨ªmedes sobreviven, aunque no completos, siete de sus m¨¢s importantes trabajos, entre ellos el que versa sobre los cuerpos flotantes. Adem¨¢s, est¨¢n los titulados Equilibrios en planos, L¨ªneas espirales, Sobre la esfera y el cilindro, Medida del c¨ªrculo y Stomachion. Pero el m¨¢s importante es el titulado El m¨¦todo porque es el ¨²nico -junto con Stomachion, s¨®lo un fragmento,- que no figura en ninguno de los otros seis manuscritos de trabajos del cient¨ªfico griego, en los que est¨¢n tambi¨¦n sus restantes trabajos conocidos: La cuadratura de la par¨¢bola, Conoides y esferoides y El contador de arena, que presenta un sistema num¨¦rico que permitir¨ªa contar los granos de arena que har¨ªan falta para llenar el universo.

Con seguridad se han perdido muchos otros trabajos de Arqu¨ªmedes y existen otros cuya autor¨ªa no est¨¢ clara, se?alan los expertos. Lo que sobrevive es suficiente, sin embargo, para considerar a Arqu¨ªmedes como un genio de la matem¨¢tica y la f¨ªsica.