El arquitecto Francisco Javier S¨¢enz de Oiza, incinerado en Madrid en la intimidad familiar
Las cenizas del autor de la Fundaci¨®n Museo Jorge Oteiza permanecer¨¢n en el Mediterr¨¢neo
Unas cincuenta personas asistieron ayer, en el crematorio del cementerio de la Almudena de Madrid, a la incineraci¨®n del arquitecto navarro Francisco Javier S¨¢enz de Oiza, fallecido el martes, a los 81 a?os, v¨ªctima de un c¨¢ncer. Las cenizas permanecer¨¢n en el Mediterr¨¢neo, en su casa de Mallorca, ya que le gustar¨ªa estar "en todos los lados", seg¨²n declar¨® su hijo Javier. El ¨²ltimo proyecto del arquitecto es la Fundaci¨®n Museo Jorge Oteiza, por lo que al final de su vida se vuelve a encontrar con el escultor que realiz¨® los ap¨®stoles de la bas¨ªlica de Arantzazu en 1956.
"Mi padre no se quer¨ªa despedir; era una persona de llegar y estar, pero no de irse", declar¨® Javier S¨¢enz tras la ceremonia religiosa en la capilla del crematorio de la Almudena de Madrid. Al arquitecto desaparecido le hubiera gustado estar en todas partes, seg¨²n su hijo, por lo que las cenizas se quedar¨¢n en el Mediterr¨¢neo, en una casa de piedra "salida de la naturaleza" y que ¨¦l restaur¨® en un valle de Pollensa, en Mallorca. La mar era una de las pasiones del autor del edificio Torres Blancas, junto con las bicicletas de carrera y los coches. El funeral se celebrar¨¢ hoy, a las 20.30, en la iglesia de san Ferm¨ªn de los Navarros, de Madrid (calle de Eduardo Dato, junto a Rub¨¦n Dar¨ªo). El Gobierno de Navarra lament¨® ayer "la p¨¦rdida de uno de los m¨¢s prestigiosos representantes de las artes con que ha contado Navarra en este siglo".
Unas cincuenta personas acudieron a la despedida. Junto a sus familiares -su mujer y sus siete hijos, cuatro de ellos arquitectos- asistieron compa?eros como Javier Carvajal, Jos¨¦ Antonio Corrales, Juan Miguel Hern¨¢ndez Le¨®n, Alberto Campo Baeza, Antonio V¨¢zquez de Castro y Javier Frechilla. Este ¨²ltimo ocupa en la actualidad la misma c¨¢tedra de Proyectos en la Escuela de Madrid que tuvo Paco Oiza, como se le conoce entre los amigos. "Oiza forma la base, el fundamento de la visi¨®n m¨¢s global de la arquitectura junto con el arte y el servicio a la sociedad".
En el estudio de S¨¢enz de Oiza en Madrid se terminaba el proyecto ejecutivo de la Fundaci¨®n-Museo Jorge Oteiza, que se va a levantar en su caser¨ªo de Alzuza, cerca de Pamplona, con ayuda del Gobierno de Navarra. Seg¨²n Javier S¨¢enz, que ha participado en el proyecto hasta su reciente "independencia" del despacho de su padre, al proyecto definitivo le faltan seis meses. El propio S¨¢enz de Oiza se desplaz¨®, tras su operaci¨®n del 7 de marzo, al mismo lugar para elegir colores y decidir un rojo sangre en el conjunto, que recupera una l¨ªnea de potencia formal. Una maqueta de trabajo se expone en el pabell¨®n de Espa?a de la actual Bienal de Venecia. Tambi¨¦n le hab¨ªan encargado un aulario y biblioteca en la Ciudad Universitaria de Madrid.
Una de las ¨²ltimas actividades de S¨¢enz de Oiza ha sido redactar informes para un tribunal de tesis en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Tambi¨¦n el pasado mes de enero abri¨® el ciclo El autor ense?a su obra, del Colegio de Arquitectos, con explicaciones, salpicadas de poes¨ªa y literatura, sobre los edificios BBV y Torres Blancas.
Para el historiador Carlos Sambricio, Oiza marca en los a?os cincuenta una tipolog¨ªa de vivienda moderna y econ¨®mica frente a la arquitectura monumental del primer franquismo. Destaca su intuici¨®n para experimentar con lo moderno y lograr la m¨¢xima funcionalidad, y lamenta el estado de abandono en que se encuentran sus viviendas de los poblados de Fuencarral A y Puerta Bonita.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.