El fiscal califica a Gil de "jefe de una familia" en su alegato del 'caso Atl¨¦tico'
Jes¨²s Gil es para el fiscal Anticorrupci¨®n, Carlos Castresana, "el jefe de una familia, de un grupo con una estructura jer¨¢rquica", que se reparti¨® distintas funciones para defraudar m¨¢s de 1.400 millones al Ayuntamiento de Marbella. "?D¨®nde acab¨® este dinero?", se pregunt¨® el fiscal. "Salvo peque?as cantidades, en el bolsillo de dos de los acusados", los principales propietarios del Atl¨¦tico de Madrid, Jes¨²s Gil y Enrique Cerezo. El fiscal considera que toda la trama del caso Atl¨¦tico "es un castillo de naipes que se cae cuando se quita la carta de Jes¨²s Gil". Castresana advirti¨® al tribunal de que hay dos casos Atl¨¦tico. Uno, que se refiere a los 17 presuntos delitos juzgados en esta causa, cometidos en Marbella contra el patrimonio de este Ayuntamiento. Y otro, que se est¨¢ instruyendo en la Audiencia Nacional, sobre la transformaci¨®n del club en sociedad an¨®nima. El fiscal intenta evitar que un eventual pronunciamiento en Marbella permita a las defensas argumentar cosa juzgada en la causa abierta en Madrid.
Tambi¨¦n pidi¨® Carlos Castresana al tribunal que tenga en cuenta lo declarado por los acusados durante la instrucci¨®n que llev¨® a cabo en Marbella el juez Santiago Torres. Todos los imputados se han desdicho durante la vista de sus primeras declaraciones, en lo que el fiscal considera "una puesta en escena coordinada". La falta de imparcialidad de la instrucci¨®n ha sido uno de los caballos de batalla de la defensa. Los acusados han dicho que estuvieron "coaccionados, incluso torturados" durante la instrucci¨®n. A lo que el fiscal respondi¨® ayer, en su alegato final, que estuvieron acompa?ados por sus abogados y que todos firmaron sus declaraciones, con lo rechaz¨® el argumento de la indefensi¨®n.
El fiscal acusa a Gil de dos delitos de falsedad en documento p¨²blico, cinco de tr¨¢fico de influencias, cinco de prevaricaci¨®n y cinco de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos. Y pide para el alcalde de Marbella 29 a?os y medio de c¨¢rcel, 74 de inhabilitaci¨®n y 1.700 millones de multa. El asunto central del caso es la presunta falsificaci¨®n de dos contratos de esponsorizaci¨®n de Marbella en las camisetas del Atl¨¦tico de Madrid en las temporadas 1991-92 y 1992-93, por un total de 450 millones de pesetas. Estos contratos permitieron, seg¨²n el fiscal, salvar al club de la quiebra en junio de 1993. Los contratos, de ser aut¨¦nticos, se hicieron sin expediente ni presupuesto y sin aprobaci¨®n del pleno y no se tiene noticia de ellos en el Ayuntamiento hasta 1995.
Ayer Castresana us¨® la prueba pericial presentada por la defensa para establecer que "las tintas de los contratos", de cuya fecha se duda, "son m¨¢s j¨®venes, m¨¢s nuevas" que las de los contratos de 1991 y 1992 con los que se compararon. Y al final, utiliz¨® un relato popular: "Dicen que una vez Federico de Prusia quiso abusar de una doncella y se interpuso su anciano padre. ?Acaso no sabes qui¨¦n soy yo?, le dijo el monarca. S¨ª, el rey, pero todav¨ªa quedan jueces en Alemania, replic¨® el anciano". El fiscal termin¨® pidiendo al tribunal que termine "con la sistem¨¢tica malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y tr¨¢fico de influencias en Marbella" del alcalde y sus amigos, para su lucro personal.
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