La C¨¢tedra Gaud¨ª se moderniza con la jubilaci¨®n de Bassegoda

La Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Barcelona prepara un cambio sustancial de orientaci¨®n en la C¨¢tedra Gaud¨ª aprovechando la jubilaci¨®n del que ha sido su titular durante m¨¢s de 40 a?os, el catedr¨¢tico Juan Bassegoda Nonell. La gesti¨®n de la c¨¢tedra, creada en los a?os cincuenta, correr¨¢ a cargo de una fundaci¨®n en la que adem¨¢s de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC) participar¨¢ la Caixa de Catalunya y la Universidad Central, esta ¨²ltima propietaria de las caballerizas de la finca G¨¹ell, donde tradicionalmente tiene su sede.

Durante el segundo cuatrimestre del proximo curso est¨¢ previsto que la c¨¢tedra imparta los nuevos programas con distintos contenidos docentes y se abra a la sociedad con un car¨¢cter menos personalista que el de la etapa anterior. Paralelamente la UPC impulsar¨¢ una serie de proyectos coincidiendo con la conmemoraci¨®n del 150 aniversario del nacimiento de Antoni Gaud¨ª, que se cumple en 2002, entre los que se baraja le creaci¨®n de un instituto internacional de arquitectura que canalice el creciente inter¨¦s que la arquitectura barcelonesa actual despierta dentro y fuera del pa¨ªs.La C¨¢tedra Gaud¨ª lleva la impronta del catedr¨¢tico conservador Juan Bassegoda porque no en balde ha sido su titular durante m¨¢s de 40 a?os. Ahora con su jubilaci¨®n -que se har¨¢ efectiva el 31 de agosto-, a la direcci¨®n de la Escuela de Arquitectura le preocupa m¨¢s trabajar en los nuevos contenidos docentes que estudiar¨¢n la aportaci¨®n hist¨®rica de Gaud¨ª, pero incidiendo especialmente en la conexi¨®n que existe entre su obra y las ¨²ltimas tendencias arquitect¨®nicas en las que algunos profesionales adivinan la influencia del genio de Reus. Eduard Bru justifica los cambios de la c¨¢tedra diciendo: "Si nos centr¨¢ramos exclusivamente en la historia de su obra le har¨ªamos un flaco favor a Gaud¨ª". Salvando las distancias, no falta quien, como el propio director de la escuela, intuye la huella del maestro del modernismo en los trabajos de otros arquitectos, como el recientemente desaparecido Enric Miralles. Bru cita adem¨¢s otros apellidos como Elias Torres y Mart¨ªnez Lape?a al referirse a esa actitud al proyectar, que califica de "m¨¢s arrauxada" sin olvidar otras interpretaciones ecl¨¦cticas y menos osadas que tratan de conciliar pr¨¢cticas diversas.

La programaci¨®n acad¨¦mica se compatibilizar¨¢ con otras actividades abiertas al p¨²blico interesado. El presupuesto anual de la c¨¢tedra pasar¨¢ de los 10 millones de pesetas actuales a unos 50 millones. En los ¨²ltimos a?os no han parado de desfilar por las caballerizas grupos de estudiantes procedentes de todo el mundo porque el autor del parque G¨¹ell, que a lo largo de la historia ha pasado por ¨¦pocas en las que se valoraban de forma desigual sus proyectos, goza en los ¨²ltimos a?os de un prestigio internacional creciente.

La participaci¨®n de la Caixa de Catalunya es valorada en la UPC en la medida en que conecta con el deseo de abrir a la sociedad espacios como las caballerizas de la finca G¨¹ell tal como la entidad de cr¨¦dito ha hecho con La Pedrera a trav¨¦s de iniciativas culturales que ha promovido desde que adquiri¨® el edificio.

La direcci¨®n de la Escuela de Arquitectura no se ha pronunciado oficialmente todav¨ªa sobre la candidatura de profesor em¨¦rito para Bassegoda que ¨¦ste ver¨ªa con muy buenos ojos. Sin embargo, seg¨²n ha podido saber este diario, la iniciativa ha causado gran malestar en un amplio sector del profesorado que no olvida la controvertida trayectoria del catedr¨¢tico a punto de jubilarse, del que tambi¨¦n el alumnado de otras generaciones guarda un vivo recuerdo. Pese a todo, Eduard Bru se muesta partidario de encontrar alguna f¨®rmula de colaboraci¨®n entre la escuela y Bassegoda.