Junto a Sergio por Saint Andrews

El recorrido de Sergio Garc¨ªa ayer en el Open Brit¨¢nico, hoyo por hoyo: 1. Sergio, sonriente, saluda en el primer tee a los dos jugadores que le acompa?ar¨¢n en el recorrido de hoy, su buen amigo el fijiano Vijay Singh, ganador del Masters de Augusta este a?o, y el am¨¦ricano Jim Carter. El drive de Sergio es perfecto, controlado, con un hierro, para evitar caer en el agua que protege el primer green. El segundo lanzamiento se detiene a tres metros del hoyo, encaja el putt y birdie tres. Mejor comienzo imposible.2. M¨¢gnifico drive y buen segundo lanzamiento a cuatro metros del hoyo. Singh deja la bola a medio metro. Sergio le mira, sonr¨ªe. Singh hace birdie, Sergio lo falla: par 4. Roberto Guti¨¦rrez -el fact¨®tum guatemalteco que hace de ch¨®fer, secretario y guardaespaldas de Sergio- dice que le encanta jugar en Saint Andrews, la cuna del golf, al joven espa?ol.

3. Los padres de Sergio, V¨ªctor y Consuelo, y su hermana Mar lo acompa?an a Sergio en el recorrido. Pero no en el campo sino entre los dem¨¢s espectadores. V¨ªctor, profesional de golf y profesor de toda la vida de Sergio, habla animadamente con un periodista catal¨¢n sobre el tema Luis Figo. Los Garc¨ªa son aficionados del Real Madrid. Una vez m¨¢s Sergio hace un drive perfecto, un segundo lanzamiento perecto al green pero, una vez m¨¢s, falla la oportunidad de hacer birdie, esta vez de apenas dos metros.

4. Sergio otra vez impecable con sus primeros dos lanzamientos, pero otro par cuatro. Las condiciones son excelentes para hacer un buen recorrido. Nadie recuerda un Saint Andrews tan manso, un d¨ªa de tanto sol, sin nada de viento. Uno se pregunta porque los escoceses se toman la molestia de irse de vacaciones a las costas espa?olas.

5. El primer par cinco del d¨ªa, 530 metros. El drive de Sergio es de 300 metros, con la precisi¨®n de una flecha. El segundo llega al green, pero le ha pegado demasiado fuerte. La bola se detiene a 30 metros del hoyo. (V¨ªctor est¨¢ hablando ahora de Florentino P¨¦rez, de Gaspart y Bassat.) Para que un putt tan largo llegue cerca al hoyo se requiere una enorme habilidad. El green es como una enorme mesa de billares, pero ondulada. Sergio hace un putt magistral. La deja a metro y medio y hace un birdie cuatro.

6. Drive sensacional de Sergio, sac¨¢ndole 40 metros de ventaja al poderoso Singh. Se est¨¢ divirtiendo pero tambi¨¦n jugando con una gran confianza. Tiene un segundo golpe de 10 metros, Lo deja a tres metros del hoyo. Otra gran oportunidad de birdie. Pero no. Otro par cuatro. Sergio clama al cielo, pidiendo ayuda. Sabe demasiado bien que una oportunidad perdida en el segundo recorrido es como una oportunidad perdida en el ¨²ltimo.

7. Esta vez no falla. Impecable en su llegada al green -est¨¢ haciendo los drives y los hierros con el piloto autom¨¢tico puesto- y hace un birdie tres. Tres birdies en siete hoyos. Va segundo en el campeonato, siete bajo par.

8. El primer par tres. Llega al green pero lejos del hoyo. A treinta metros. Habr¨¢ diez mil espectadores observ¨¢ndolo. El p¨²blico escoc¨¦s no es como el americano. Reconocen un buen lanzamiento pero tambi¨¦n uno malo. El primer putt de Sergio se queda a dos metros del hoyo. Silencio total. Hace el par y le agasajan con un ligero aplauso.

9. Silencio total de principio a fin. Sergio cae en el bunker y hace un bogey cinco.

10. Como un campe¨®n, se recupera. Drive de 300 metros, chip de 45 metros que recorre un monte y un valle y se detiene a un metro del hoyo. P¨²blico enloquecido. Hace el birdie tres.

11. El otro par tres de Saint Andrews. Buen lanzamiento del tee, pero hoy parece que Sergio no va a producir ning¨²n milagro. Falla un putt de cinco metros y completa un s¨®lido par.

12. Llega al green, a casi 300 metros, con el drive. V¨ªctor estar¨¢ contento? "?C¨®mo? Contento nada. Veremos que pasa cuando lleguemos al 18". El padre de Sergio es como un escoc¨¦s, de los que llevan vidas solitarias, taciturnas en las peque?as islas del Atl¨¢ntico norte. Sergio hace birdie. Va primero en el Open Brit¨¢nico, con menos ocho. V¨ªctor no se inmuta. Sergio, el golfista m¨¢s encantador del mundo, suele decir que es m¨¢s como su madre que como su padre.

13. Con otro drive perfecto esta vez no cae en el bunker que le hizo sufrir el jueves. Charla con Singh. Se le oye a 150 metros. Dos lanzamientos al green, como siempre, pero s¨®lo hace un par cuatro.

14. El hoyo m¨¢s largo del campo. El jueves hizo un eagle tres. Lo hace todo bien pero falla un putt de tres metros para birdie. Par cinco.

15. Est¨¢ jugando tan bien, con tanta madurez, que si hubiese tenido un poco de suerte con su putter estar¨ªa siete, y no cuatro bajo par en este recorrido. Hace un maravilloso segundo lanzamiento, de 165 metros, a dos metros del hoyo. No la mete. Otro par. Cuatro.

16. Lo mismo. Podr¨ªa haber estado humillando al Real y Antiguo campo de Saint Andrews. Podr¨ªa estar distanci¨¢ndose de Tiger Woods, que todav¨ªa no ha comenzado su segundo recorrido, pero s¨®lo le est¨¢ sacando ventaja de tres golpes. Par cuatro.

17. El hoyo m¨¢s dif¨ªcil del mundo. Jim Carter, el americano que juega con Sergio, hace un siete. El drive de Sergio es el mejor del d¨ªa. El segundo golpe hace lo que tiene que hacer. No cae en el temible bunker que protege el green. No cae ni en el rough ni en el agua. Tras dos lanzamientos le quedan 15 metros y dos putts para hacer par. Incre¨ªblemente hace tres putts. Se agarra la cabeza. Pierde el liderazgo. Retrocede a siete bajo par.

18. El jueves hizo birdie. Esta vez hace un par cuatro. Un recorrido de 69 tras el 68 inicial. El p¨²blico, casi tanta gente como en un partido de f¨²tbol, lo recibe como un h¨¦roe. Sergio se quita la gorra, saluda a las multitudes. Un magnifico recorrido. A veces cuesta creerlo, pero s¨®lo tiene 20 a?os.