La Diputaci¨®n alavesa exhibe una de las mejores obras no religiosas de Murillo

Antonio Hurtado de Salcedo y Mendoza, marqu¨¦s de Legarda, prohombre de su tiempo, fue inmortalizado por Bartolom¨¦ Esteban Murillo (Sevilla, 1618; C¨¢diz, 1682) vestido de cazador, en una escena habitual en la ¨¦poca. Desde ayer, este cuadro, una de las principales obras de tem¨¢tica no religiosa del pintor andaluz, se exhibe en la Sala de Remates del Palacio de la Diputaci¨®n de ?lava, una magn¨ªfica habitaci¨®n para presentar el lienzo, cedido por la familia Ber¨¢stegui, en principio por tres meses.

La Diputaci¨®n alavesa posee en dep¨®sito desde ayer la segunda obra pict¨®rica m¨¢s importante del territorio, con el Cristo de Ribera, en palabras del responsable foral de Cultura, Pedro Sancrist¨®val. El cuadro de Murillo es una escena habitual en los retratos del siglo XVII: el protagonista posa, tras una jornada de caza, acompa?ado por un joven criado y con las piezas cobradas a sus pies. Figura al fondo un paisaje con ecos flamencos, un peque?o detalle que se permiti¨® Murillo, quien, en su viaje de Sevilla a Flandes en busca de los conocimientos de aquella escuela, se qued¨® en Madrid como alumno de Vel¨¢zquez.De esos a?os procede su relaci¨®n con la corte madrile?a, donde debi¨® de conocer al marqu¨¦s de Legarda, que lleg¨® a ocupar el cargo de secretario de Estado de Felipe IV. Aunque Murillo residi¨® sobre todo en Sevilla, fueron frecuentes sus viajes a la capital, donde lleg¨® a participar en la creaci¨®n de la Academia, la primera de Espa?a, donde se agruparon los pintores de su ciudad.

El retrato del marques de Legarda pas¨® poco tiempo en Madrid. Est¨¢ documentada su presencia en Vitoria desde 1791, ya que Melchor Gaspar de Jovellanos recuerda en su diario c¨®mo vio el cuadro en casa del marqu¨¦s en aquel a?o, durante una visita a la capital alavesa. El viaje del famoso ilustrado se enmarcaba dentro de sus contactos con la Real Sociedad Bascongada de Amigos del Pa¨ªs, cuyos archivos tambi¨¦n certifican la presencia del lienzo en Vitoria.

Desde entonces hasta hoy, esta obra capital del Murillo no religioso, seg¨²n certifica el experto Fernando Tabar (autor de un estudio sobre la pieza para la Diputaci¨®n), ha permanecido en ?lava, siempre en manos de la familia que ahora la ha cedido temporalmente a la instituci¨®n foral. Esta acci¨®n forma parte de una iniciativa por la que la Diputaci¨®n estudia adquirir tambi¨¦n la importante biblioteca de los Ber¨¢stegui, en la que destacan obras de los siglos XVI y XVII.

La visita al Palacio de la Diputaci¨®n es gratuita. Para ver este cuadro, se recomienda que se acuda por la tarde y que la cita se establezca con antelaci¨®n llamando al 945 181818.