Proyecto tur¨ªstico de Punta Umbr¨ªa
Palabras como ilegalidad, oscurantismo, procedimientos defectuosos, especulaci¨®n, entre otras de igual calado, son las que se escuchan en torno al proyecto de construcci¨®n de 13 hoteles, un campo de golf y un ¨¢rea residencial en la zona denominada Campo Com¨²n, de 168 hect¨¢reas, en el t¨¦rmino municipal de Punta Umbr¨ªa (Huelva).?Por qu¨¦ no se escuchar¨¢n adjetivos del proyecto como encomiable, respetuoso con el desarrollo sostenible de la poblaci¨®n, digno de admiraci¨®n por la compatibilidad de los intereses econ¨®micos y ambientales?
En esta Andaluc¨ªa nuestra, la ignorancia e incapacidad de muchas personas con responsabilidades pol¨ªticas, es digna de admiraci¨®n por lo ins¨®lito de las situaciones que se crean, por lo inusitado y asombroso de los acontecimientos que acaecen, porque en esta tierra nuestra, como siempre, los "pelotazos" est¨¢n a la orden del d¨ªa y el ir contra las normas m¨¢s fundamentales en temas medioambientales (as¨ª como en cualquiera otras) es la pr¨¢ctica habitual.
Resulta que existe un proyecto, adornado con muchos puestos de trabajo, de construir 13 hoteles, un campo de golf y una zona residencial en suelo de monte p¨²blico (terreno forestal) que transgrede frontalmente preceptos de la Ley Forestal y las normas urban¨ªsticas m¨¢s elementales.
Como no pod¨ªa ser de otra forma, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente desestim¨® la petici¨®n del Ayuntamiento de Punta Umbr¨ªa por incumplimiento de la ley antes aludida, a saber: los terrenos no han perdido la condici¨®n de terreno forestal, no existiendo, por otra parte, descatalogaci¨®n de los mismos. Al ser terrenos forestales sobre los que se pretende realizar el proyecto antes aludido, por los recursos naturales que sustentan y por los valores sociales y ecol¨®gicos que sostienen, est¨¢n sujetos a una especial protecci¨®n, vigilancia y actuaci¨®n de los poderes p¨²blicos. Y esta afirmaci¨®n no se puede ignorar, por muchos millones que intereses privados est¨¦n dispuestos a poner sobre la mesa. Tampoco podemos obviar el pronunciamiento negativo al proyecto de la Consejer¨ªa de Turismo. Lo que se est¨¢ echando de menos es el apoyo del presidente de la Junta a ¨¦stas sus dos Consejer¨ªas.
Y es que el problema de fondo es, como siempre, que los intereses econ¨®micos imperan sobre los intereses ambientales. Es ¨¦ste un problema que traspasa las fronteras de Andaluc¨ªa erigi¨¦ndose como un problema a nivel internacional y una de las principales fuentes de alimentaci¨®n de esta m¨¢xima es que no existe una necesaria conciencia ambiental de la poblaci¨®n.
Ya lo dijo hace unos d¨ªas la consejera de Medio Ambiente, aprovechando una visita a Huelva: "Para conseguir un desarrollo sostenible es necesario crear una cultura ambiental", sin conciencia ambiental, proyectos que atacan expresamente a nuestro patrimonio ambiental, como el que estamos analizando en estas l¨ªneas, se ver¨¢n normales por la poblaci¨®n, y la gente simplemente pasar¨¢ del tema comentando que "son cosas de pol¨ªticos".
No obstante a todo ello, no podemos olvidar que las pol¨ªticas europeas, de las cuales no somos ajenos por motivos obvios, est¨¢n dirigidas a la promoci¨®n y consolidaci¨®n de un modelo de desarrollo sostenible y, a lo mejor, ser¨¢ necesario adecuar el obsoleto modelo tur¨ªstico que se quiere, a fuerza de martillo, implantar en Punta Umbr¨ªa, a un proyecto con miras en el medio ambiente y su respeto como pauta fundamental.
No olvidemos lo que pas¨® con Puerto Sherry, que se ofrec¨ªa como la panacea, y con qu¨¦ nos encontramos ahora.
El Ayuntamiento de Punta Umbr¨ªa debe tener poderosas razones para que el proyecto salga adelante (es curioso que el secretario general del PSOE de Huelva sea, a la saz¨®n, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Punta Umbr¨ªa); una de ellas, si no la fundamental, es que el 80% de su presupuesto se basa en la venta de parcelas. Pero no podemos obviar el gran valor ecol¨®gico que tiene la zona sobre la que recae el mismo, que forma parte del 70% que el municipio tiene de superficie protegida, y el gran impacto ambiental que supondr¨ªa eliminar la gran masa forestal que se pretende.
Intereses econ¨®micos versus intereses ambientales.- Francisco Casero Rodr¨ªguez y Manuel Casta?¨®n del Valle. Sevilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.