Mayor¨ªa

Tienen motivos los socialistas valencianos para estar satisfechos. Como hab¨ªa vaticinado con valent¨ªa su portavoz, Jos¨¦ Luis ?balos, se agruparon para votar la opci¨®n del cambio en el 35 congreso federal del PSOE, es decir, la candidatura de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, pese a que Jos¨¦ Bono, con el apoyo de los resortes todav¨ªa en funcionamiento del viejo aparato del partido, sal¨ªa como ganador. Tres representantes en la nueva ejecutiva (Jordi Sevilla, Leire Paj¨ªn y Gloria Calero), los tres procedentes del proyecto que abri¨® en su d¨ªa, contra viento y marea, Joan Romero, dan una imagen fiel de la aportaci¨®n del PSPV a la nueva etapa del PSOE. Quedan atr¨¢s los mezquinos c¨¢lculos t¨¢cticos y las vacilaciones, que hundieron al socialismo valenciano en un marasmo del que todav¨ªa trata de recuperarse. Y la lecci¨®n es clara: cuando se impulsa la renovaci¨®n hay que hacerlo sin dar margen a la jugada en corto, sin concesiones al sectarismo y sin prevenciones ante la pluralidad. Trasladar al congreso del PSPV el esp¨ªritu de lo que ha ocurrido este fin de semana en Madrid no deber¨ªa resultarle dif¨ªcil a una mayor¨ªa que ha tenido tiempo de sobra para aprender de sus errores. La lista de caras nuevas con la suficiente experiencia institucional en el socialismo valenciano es m¨¢s amplia de lo que algunos creen; la capacidad de abrirse a la sociedad y nutrirse de ella est¨¢ pr¨¢cticamente in¨¦dita; la sensatez y la prudencia, como ha demostrado el presidente de la gestora actual, Francisco Granados, no son virtudes ajenas al partido. Nadie va a perdonar que no se pongan manos a la obra. M¨¢s cuando Cipri¨¤ Ciscar y su aguerrida tropa de fortuna, la minor¨ªa, han fracasado en su ¨²ltimo intento de resucitar sobre las cenizas de un desastre que ya roza el rid¨ªculo. Es dudoso que Ciscar, tras su fallida apuesta por Bono, saque la conclusi¨®n de que debe centrarse en un trabajo de diputado en el Congreso al que sin duda podr¨ªa aportar astucia y experiencia. Pero ese no deja de ser el problema de un pol¨ªtico que, desde hace tiempo, no es que se niegue a asumir las responsabilidades de sus actos, como ex secretario federal de Organizaci¨®n y como referente valenciano, sino que rechaza tercamente la sola posibilidad de evaluarlos.