"Es arriesgado buscar pareja despu¨¦s de romper una relaci¨®n"

Nilda Susana Gorve¨ªn de Groisman es profesora de psicolog¨ªa de la Universidad de Buenos Aires (Argentina) y "mediadora" en procesos de separaci¨®n de parejas. Toda ruptura conyugal exige, a su juicio, guardar un periodo de duelo, "igual que tras el fallecimiento de un familiar querido". Durante su conferencia El duelo tras la ruptura de la pareja, la psic¨®loga explic¨® en los Cursos de Verano de la UPV que el duelo es "un ejercicio de introspecci¨®n".Pregunta. ?Qu¨¦ pasa tras un divorcio?

Respuesta. El divorcio es un conflicto multicausal, la consecuencia muchas razones superpuestas en periodo diversos dentro de una relaci¨®n. En general, las causas verdaderas muchas veces coinciden con expectativas no cumplidas. Los divorcios malignos (el 80% de los casos) ocasionan traumas ps¨ªquicos en los hijos y adultos, y llevan aparejado un duelo, como sucede tras el fallecimiento de un pariente o amigo. El afectado tiene que procesar una serie de informaci¨®n que ha registrado de ese v¨ªnculo.

P. ?C¨®mo es el duelo?

R. El duelo tiene mucho que ver con la forma en que se produjo la ruptura. Si fue muy traum¨¢tica para ambos, sin perjuicio de la desigualdad del razonamiento y los estilos entre el hombre y la mujer, el duelo es parejo porque ambos han sufrido, y la superaci¨®n es muy costosa. Si la separaci¨®n es porque uno de los dos fue infiel, el duelo puede llegar a ser m¨¢s llevadero.

P. ?Cu¨¢nto tiempo dura el duelo?

R. En el duelo no hay un tiempo establecido, depende de los recursos personales frente a los conflictos, aunque por regla general dura entre un a?o y un a?o y medio. Tambi¨¦n tiene que ver si hay hijos y qui¨¦n se queda con ellos. Cuando se quedan con la mujer, muchas veces hay que compartir el periodo de duelo con la obligaci¨®n de ocultar a sus hijos el sufrimiento y el dolor que padece por la ruptura.

P. ?No sale m¨¢s beneficiado el c¨®nyuge que se queda con los hijos? Los menores son un reconfortante an¨ªmico.

R. Quedarse con los hijos supone una carga y una responsabilidad a?adida, aunque es innegable su nivel de satisfacci¨®n. Tiene la doble faceta de disfrutar de la alegr¨ªa por quedarse con los hijos y la dificultad de atravesar la etapa de duelo. Son procesos que van paralelos. Los hijos tambi¨¦n tienen que guardar su periodo de duelo porque dejan de estar con uno de sus progenitores.

P. ?Qu¨¦ refugios encuentran los separados?

R. Hay diferentes estrategias, pero depende de los recursos personales, de la fortaleza para salir de los conflictos, de sus ocupaciones laborales y de ocio, de si tienen un contexto social favorable, de c¨®mo se ha hecho la repartici¨®n de los amigos. El acompa?amiento de la familia extensa es important¨ªsimo, porque el abrigo de los padres, abuelos e hijos ayuda a contener el proceso de duelo.

P. ?Es aconsejable buscar otra compa?¨ªa sentimental para remontar el duelo?

R. Es arriesgado entrar a buscar r¨¢pidamente a buscar una pareja porque todav¨ªa no se tienen las cosas claras. Lo m¨¢s urgente es asumir la ruptura, el cambio, y realizar una tarea de introspecci¨®n, de revisi¨®n personal. Salir a la b¨²squeda de otra pareja requiere un an¨¢lisis muy serio y detenido, reposado, para evitar caer otra vez en los mismos errores que se cometieron con la pareja anterior. Si no se hace esta reflexi¨®n se puede caer en la misma situaci¨®n y tener la misma frustraci¨®n. En la segunda oportunidad, hay que poner las cosas encima de la mesa y dise?ar un proyecto de vida con la nueva compa?¨ªa capitalizando lo que pas¨® antes sin dejarlo en el olvido. Esto es saludable tanto para el hombre como para la mujer. En las estad¨ªsticas el hombre es el primero que sale a buscar una pareja porque en la mayor¨ªa de los casos la mujer se queda con los hijos y no es frecuente encontrar un hombre que acepte juntarse con una mujer que ya tiene hijos.

P. ?Qu¨¦ heridas quedan sin cerrar?

R. Si ha existido violencia, siempre quedan marcas. La cicatriz queda impregnada en la memoria. Si la convivencia fue buena, pero surgi¨® una infidelidad, la cicatriz se reduce al enga?o y la sensaci¨®n de dolor se puede superar. No quedan heridas abiertas de por vida, salvo en casos muy extremos y en personas proclives a la depresi¨®n o a trastornos emocionales.