Londres se plantea el cierre de los grandes centros de enfermos mentales delincuentes

La ¨¦poca de los grandes hospitales de seguridad para enfermos mentales delincuentes ha pasado y lo mejor ser¨ªan centros peque?os y bien dotados, seg¨²n una recomendaci¨®n del comit¨¦ de Salud de la C¨¢mara de los Comunes. Broadmoor, Rampton y Ashworth, las tres instituciones de ese tipo, est¨¢n contra las cuerdas. El Gobierno deber¨¢ decidir si da a sus directores una ¨²ltima oportunidad o bien busca los fondos necesarios para los nuevos servicios mentales propuestos por sus se?or¨ªas.El informe del comit¨¦ trata de poner fin a la mala gesti¨®n de unos hospitales entre cuyos internos aparecen casos como Ian Brady, el "asesino de ni?os de Manchester"; Horrett Campbell, condenado por atacar con un machete a los peque?os de una guarder¨ªa y a su profesora, o David Copeland, autor del atentado del Soho londinense que mat¨® a tres personas.

Para bochorno del anterior Ejecutivo conservador y de sus sucesores laboristas, ninguno de los tres centros ha logrado evitar que ¨¦stos y otros enfermos traficaran desde su encierro con drogas o pornograf¨ªa, vendieran bajo cuerda productos de uso diario o incluso dirigieran lucrativos negocios de cr¨¦ditos en el exterior.

Para los expertos de los Comunes la situaci¨®n no tiene arreglo en ninguna de las tres instituciones. La ¨²nica soluci¨®n ser¨ªa cambiar el sistema mismo de acogida, tratamiento y revisi¨®n peri¨®dica de penas de los enfermos mentales que sigan constituyendo un peligro para el resto de la sociedad una vez cumplidas sus condenas.