Los palestinos inician una campa?a de movilizaciones en los territorios aut¨®nomos

El fracaso de la cumbre de Camp David ha destrozado las esperanzas de la poblaci¨®n palestina, que hoy se movilizar¨¢ en las calles de los territorios aut¨®nomos en un intento de curar sus ilusiones heridas. El rev¨¦s ha tenido tambi¨¦n sus consecuencias en Israel, donde la clase pol¨ªtica empezar¨¢ desde hoy a sumergirse en un debate interno, con la confianza de recuperar la unidad perdida y buscar al mismo tiempo una alternativa para el Gobierno laborista, que ha quedado desgarrado por la pol¨¦mica en torno al proceso de paz, seg¨²n anunci¨® ayer el propio Ehud Barak desde Estados Unidos.

Los territorios aut¨®nomos de Cisjordania y Gaza quedar¨¢n hoy paralizados como consecuencia de una orden de huelga general difundida por el partido gubernamental, Al Fatah. La protesta, que ha sido preparada en los ¨²ltimos d¨ªas por petici¨®n expresa del presidente Yasir Arafat para apoyar las conversaciones de Camp David, se convertir¨¢ sin duda en una manifestaci¨®n de duelo y de indignaci¨®n por el fracaso de las negociaciones de EE UU."No buscamos la confrontaci¨®n en la calle, de ninguna manera", asegur¨® ayer el secretario general de Al Fatah, Marwan Barghuti, pocas horas despu¨¦s de conocerse el fracaso de la cumbre de Camp David, mientras confirmaba la convocatoria de la huelga general en todos los territorios aut¨®nomos, que podr¨ªa convertirse en la se?al de salida de una campa?a de movilizaciones contra Israel y en apoyo de la proclamaci¨®n del Estado de Palestina, previsto para el 13 de septiembre.

Las movilizaciones convocadas para hoy por Al Fatah tendr¨¢n el apoyo de todas las milicias radicales palestinas, especialmente de las brigadas juveniles de los Tanzim (fuerzas paramilitares del partido gubernamental) y de las milicias de los integristas de Ham¨¢s, que invitaron ayer nuevamente al presidente Arafat a reunirse con ellos en las trincheras, para "recuperar por la fuerza lo que ha sido arrebatado por la fuerza", seg¨²n proclam¨® su l¨ªder, el jeque Ahmed Yas¨ªn.

La movilizaci¨®n palestina no coger¨¢ por sorpresa al Ej¨¦rcito de Israel, que se encuentra movilizado desde hace varias semanas, en estado de permanente alerta y desplegado en torno a los 150 asentamientos jud¨ªos de Cisjordania y Gaza, convertidos, seg¨²n los informes policiales, en el blanco preferido de los radicales palestinos. La vigilancia se ha extremado tambi¨¦n en las ¨²ltimas horas en torno a la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad antigua de Jerusal¨¦n, diana predilecta de los movimientos radicales jud¨ªos, que en varias ocasiones han tratado de hacer explotar por los aires las mezquitas de Omar y Al Aqsa.

El clamor de las protestas palestinas no impedir¨¢ sin embargo a los israel¨ªes sumirse en un debate nacional, en un intento desesperado por reconstruir la unidad perdida tras dos semanas de doloroso debate. La clase pol¨ªtica tratar¨¢ tambi¨¦n de recomponer sus fuerzas parlamentarias y buscar una alternativa a la coalici¨®n laborista, que ha quedado destrozada.

"Dejemos a un lado las divergencias y volvamos a unirnos al igual que hemos sabido hacerlo en los momentos cr¨ªticos del pasado", proclam¨® ayer Barak desde EE UU, antes de regresar a Israel, donde le esperan los restos de un naufragio: un Gobierno con siete ministros menos y una minor¨ªa en el Parlamento. Las palabras de Barak, premonitorias quiz¨¢s de un futuro Gobierno de unidad nacional, fueron apoyadas desde Jerusal¨¦n por los barones del Partido Laborista, que reclaman un Ejecutivo en el que est¨¦n representadas todas las fuerzas israel¨ªes, incluida la derecha del Likud, a las que piensan pedir un s¨®lo compromiso: no poner m¨¢s obst¨¢culos en el futuro del proceso de paz.