El bestiario ilustrado
C¨ªrculo de Lectores exhibe las ilustraciones que hizo Francisco Toledo de la 'Zoolog¨ªa Fant¨¢stica' de Borges
"En el noveno canto de Gilgamesh, hombres escorpiones -que de cintura arriba suben al cielo y de cintura abajo se hunden en los infiernos- custodian, entre las monta?as, la puerta por la que sale el sol". Es la descripci¨®n que hace Jorge Luis Borges en su Manual de Zoolog¨ªa fant¨¢stica, publicado en 1957, del Khumbaba, uno de los muchos seres maravillosos que pueblan el imaginario del hombre desde los tiempos m¨¢s remotos. Para el pintor mexicano Francisco Toledo (Juchit¨¢n, Oaxaca, 1940), que en 1983 ilustr¨® el libro de Borges por encargo de la editorial Fondo de Cultura Econ¨®mica, parece que la puerta del sol est¨¦ constituida por las piernas abiertas de tres mujeres ofreciendo su sexo. Y es que para Toledo estos seres fant¨¢sticos "no representan los temores arraigados sino la lujuria o la ternura", explica el escritor Carlos Monsiv¨¢is en el texto de presentaci¨®n de la exposici¨®n que de estas ilustraciones se presenta desde ayer y hasta el 11 de septiembre en el Centro Cultura Fundaci¨®n C¨ªrculo de Lectores de Barcelona.Se trata de una exposici¨®n, paralela a la gran retrospectiva del artista zapoteca que hasta el 28 de agosto se presenta en el Reina Sof¨ªa, que ya ha podido verse en Madrid, Tokio, M¨¦xico, Washington y diversas capitales latinoamericanas. Las ilustraciones de Toledo, que complementan y a?aden nuevas sugerencias a los textos de Borges, fueron adquiridas por la galer¨ªa Arvil de M¨¦xico, que es la que junto a diversas instituciones oficiales mexicanas ha organizado la exposici¨®n itinerante que ayer inaugur¨® en Barcelona el embajador de M¨¦xico en Espa?a, Juan Jos¨¦ Bremer.
El montaje presenta las obras acompa?adas del texto de Borges. As¨ª, tan atractivas resultan las descripciones del Ciervo Celestial, que vive en galer¨ªas subterr¨¢neas, como la ilustraci¨®n en la que ¨¦ste aparece persiguiendo mineros. Y lo mismo sucede con el Kraken, pulpo legendario, el ictiocentauros -animal con cabeza de caballo, cuerpo de pez y patas de le¨®n-, el mono de la tinta, que se alimenta de las sobras de los escritores, o el imposible le¨®n-hormiga. Las descripciones abarcan todas las mitolog¨ªas de distintas civilizaciones, incluidas las que no pertenecen a la tradici¨®n sino que nacieron de la imaginaci¨®n de escritores como Poe o Kafka. Toledo -un artista de culto en su pa¨ªs de origen y del que en Espa?a hab¨ªan podido verse hasta ahora pocas exposiciones- se nutre adem¨¢s de su propio mundo pict¨®rico, poblado tambi¨¦n de animales y seres h¨ªbridos que hacen cre¨ªble la existencia de otros mundos paralelos, tan reales como sexuales, que acaban convirti¨¦ndose, seg¨²n Monsiv¨¢is, en "encarnaciones laicas de la religiosidad popular, par¨¢bolas de la sexualidad fren¨¦tica, los animales tutelares que emblematizan con sorna y cordialidad el instinto y la sabidur¨ªa".
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