Un tribunal suspende la orden de una juez que decidi¨® el cierre del servidor Napster
Los internautas de EE UU apoyan a la compa?¨ªa en su pulso con las discogr¨¢ficas
Las discogr¨¢ficas de EE UU perdieron ayer el segundo asalto de la batalla que les enfrenta a Napster, el servidor que permite descargar gratuitamente contenidos musicales. En contra de todos los pron¨®sticos, un tribunal de apelaciones de San Francisco suspendi¨® ayer la decisi¨®n tomada el mi¨¦rcoles por una juez federal de cerrar temporalmente la p¨¢gina de Internet, bajo acusaciones de pirater¨ªa, apenas unas horas antes de que se hiciera efectiva la orden judicial. Miles de usuarios se conectaron a la Red para mostrar su solidaridad con el David cibern¨¦tico que ha osado enfrentarse al Goliat de la industria.
?Internautas del mundo, un¨ªos! La indignaci¨®n que mostraron ayer los aficionados a la m¨²sica por Internet surti¨® efecto. Napster, que deb¨ªa haber cerrado su p¨¢gina a medianoche de ayer, hora de Estados Unidos (nueve de esta ma?ana en Espa?a), sigue viva, tras el violento ataque de la Asociaci¨®n Discogr¨¢fica de Am¨¦rica (RIAA), que hace tres d¨ªas, consigui¨® que una juez de San Francisco ordenara el embargo temporal de la p¨¢gina. La decisi¨®n del tribunal de apelaciones n¨²mero 9, que cay¨® como una bomba a ¨²ltima hora de la tarde, estipula que Napster seguir¨¢ en la Red hasta que se resuelva el contencioso.David Boies, el abogado de la peque?a compa?¨ªa, asegur¨® ayer en la CNN que "esta decisi¨®n solo preserva el statu quo hasta que se juzgue el caso en un tribunal". Napster argument¨® en su apelaci¨®n que el embargo temporal significaba su desaparici¨®n de hecho.
Napster hab¨ªa movilizado todas sus fuerzas para salvarse. En un comunicado, su presidente, Hank Berry, pidi¨® ayuda a sus m¨¢s de 20 millones de seguidores. "Pedimos a los usuarios que este fin de semana vayan a comprar sus ¨¢lbumes favoritos para as¨ª demostrar que los que usan Napster son los consumidores m¨¢s activos y quieren que la p¨¢gina siga viva", dijo.
Napster.com es un servidor que conecta bilateralmente ordenadores para descargar gratuitamente un archivo musical en MP3, un formato que comprime la grabaci¨®n en peque?os archivos inform¨¢ticos que pueden intercambiarse en la Red. La asociaci¨®n de casas discogr¨¢ficas present¨® una denuncia en diciembre pasado acusando a la empresa de piratear sus cat¨¢logos y violar las leyes de derechos de autor.
Al cierre de esta edici¨®n, la industria todav¨ªa no hab¨ªa reaccionado ante la suspensi¨®n del embargo. La decisi¨®n inicial fue acogida como una gran victoria contra la difusi¨®n incontrolada de sus contenidos. La RIAA incluye, entre otros, Seagram, Universal Music, Sony, Bertelsmann y Time Warner. Muchos artistas, entre ellos la banda Heavy Metal Metallica y el rapero Dr Dre, que han interpuesto sus propias querellas contra Napster, tambi¨¦n mostraron su satisfacci¨®n. Algunos de ellos, como Alanis Morisette y Sarah McLachlan militan en una asociaci¨®n llamada Artistas contra el Pirateo.
Inadecuaci¨®n de las leyes
Pero los internautas se lo tomaron como una aut¨¦ntica batalla personal. La compa?¨ªa californiana fue creada hace algo menos de un a?o por un estudiante de 19 a?os, Shawn Fanning, ampar¨¢ndose en el hecho de que sus usuarios pueden compartir libremente "sus discos", convertidos en archivos digitales, sin ¨¢nimo de lucro. Un argumento que presentaron sin ¨¦xito los abogados de Napster ante la juez. Shawn Fanning tiene ahora una participaci¨®n menor en la compa?¨ªa.El tema lleva ya dos d¨ªas monopolizando todas las chats (charlas) de Internet. Ha sido portada de todos los peri¨®dicos norteamericanos. Miles de usuarios acudieron a la p¨¢gina de Napster para aprovechar los ¨²ltimos momentos y descargar algunos de los 750.000 archivos musicales incluidos en su servidor. "Tengo 7.000 archivos, que alguien los descargue enseguida", proclamaba ayer en una de estas charlas, un usuario de Napster. Berry ha pedido a sus fans que inunden de correo las casas discogr¨¢ficas para protestar.
Servicios similares como las de Gnutella, Freenet o Scour (esta ¨²ltima tambi¨¦n ha despertado las iras de la industria) se vieron literalmente inundadas por las demandas de nuevos usuarios. Gnutella pas¨® de tener en 24 horas una media de 30.000 visitantes a 1.2 millones, lo que satur¨® su sistema. Gnutella, a diferencia de Napster, es un software libre (su uso no est¨¢ sometido a pago de licencia).
La compa?¨ªa de Napster ha actuado en varias ocasiones contra quienes consideraba que vulneraban la propiedad intelectual sobre su software. Conducta que ahora le recuerdan sus detractores. La batalla acaba de empezar. Por ahora, la RIAA ha limitado a un escaso n¨²mero de t¨ªtulos los archivos musicales que accede a comercializar en sus p¨¢ginas oficiales, a cambio de abonar una cantidad que ronda los 10 d¨®lares (unas 1.800 pesetas).
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