Una joya en la frontera
- Agua. C¨¢lida y limpia. La confluencia de los r¨ªos Carreras y Guadiana con el oc¨¦ano Atl¨¢ntico produce unas aguas transparentes en el litoral de Ayamonte. T¨¦cnicos del Servicio Andaluz de Salud comprueban la pureza del agua cada siete d¨ªas y, de momento, los resultados son buenos. Los vientos, y las corrientes, provenientes de la desembocadura de los r¨ªos, suelen provocar oleajes, una mar embravecida pero sin excesos. Isla Canela significa el final de la costa espa?ola, pues cruzado el Guadiana es terreno portugu¨¦s. Por eso se le conoce como la playa fronteriza. - Arena. La playa de Isla Canela tiene siete kil¨®metros de arena tostada, aunque algo gruesa en algunos puntos. Cada ma?ana, antes de la llegada de los ba?istas, entre las seis y las nueve, diversos retenes de limpieza peinan las arenas y retiran todos los restos de la jornada anterior para que el d¨ªa comience sin desperdicios y basuras. Cada 25 metros hay en la arena contenedores de residuos.
- Servicios. Un dispositivo integrado por agentes Protecci¨®n Civil y Polic¨ªa Local de Ayamonte mantiene la seguridad de la playa. Hay una torreta desde la que un socorrista permanece atento a cualquier percance. La playa cuenta con servicios de duchas, lavapi¨¦s y pasarelas. Para el ocio hay servicios de hidropedales y tumbonas con sombrillas, provistas de peque?as mesas para depositar los vasos y los refrescos. Adem¨¢s, se ofertan cursos de vela. En Isla Canela hay cinco chiringuitos, la mayor¨ªa especializados en mariscos y pescado de la zona. Entre los ba?istas, abundan los alemanes, q pasan sus vacaciones en el Hotel Riu Canela, uno de los m¨¢s importantes de la provincia onubense.
Ma?ana: La Barrosa (Chiclana)
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