Un monumento de caballero

No pude dejar de sorprenderme del tono de la entrevista a Miriam Tey, directora de Ediciones del Bronce, publicada en EL PA?S el mi¨¦rcoles 2 de agosto. "S¨ª, bueno, es editora pero, en fin, lo primero que hay que decir de Miriam Tey es que es un monumento de se?ora". Esta frase triunfal abre el p¨¢rrafo de presentaci¨®n de la entrevista, publicada en la secci¨®n de Opini¨®n bajo el ep¨ªgrafe Mujeres en acci¨®n/1, un ep¨ªgrafe que me induce a pensar que ¨¦sta es parte de una serie de entrevistas a mujeres que destacan por su actividad profesional. Pero el entrevistador lo deja bien claro: la entrevistada es, ante todo, morena y alta, y luce un peinado muy favorecedor. Su condici¨®n de editora parece un detalle accesorio.Iba a pedir que realizaran las entrevistas de car¨¢cter profesional a mujeres de otra manera, aunque, pens¨¢ndolo mejor, me resultar¨ªa "refrescante" que este tono dominara tambi¨¦n en las entrevistas a profesionales varones. Abrir el peri¨®dico y encontrarme, por ejemplo, una "joya" como ¨¦sta: "S¨ª, bueno, Fulanito es banquero, pero, en fin, lo primero que hay que decir es que su imponente figura destaca bajo un traje perfectamente cortado, y su bronceado resulta perfecto para el color de sus ojos. Es, ante todo, un monumento de caballero".-